La página POR UN SÁHARA LIBRE ofrece esta información significativa. El PCP, los comunistas portugueses, se preocupan por el desinterés manifiesto de la Unión Europea ante las ininterrumpidas violaciones de los derechos humanos que perpetran las fuerzas de iocupación marroquíes en el territorio soberano del Sáhara Occidental

Costa, presidente socialista portugués

Hace casi dos años año, uno de los países europeos más golpeados por la crisis económica y, sobre todo, por su dura gestión neoliberal, cambió el signo de su gobierno con un pacto de izquierdas que no ha sido posible en España, pese a la cercanía. El Partido Socialista portugués consiguió sustituir al conservador Pedro Passos Coelho gracias a un acuerdo de gobierno con el Partido Comunista de Portugal y el Bloco de Esquerda. Un pacto del que han nacido iniciativas legislativas que han logrado recuperar parte de los derechos destruidos por las exigencias de la Troika durante las últimas dos legislaturas.

Enrique Bethencourt, se ocupa, desde su LA TIRADERA, a la "bajada de pantalones" (cito a Rajoy, cuando el PsoE hizo lo mismo que ahora hace él mismo: conchavarse con el PNV) que está practicando el partido mal llamado popular, con sus gangocheos de los votos y los presupuestos. Esta es una situación inaceptable. Los dineros de que las distintas autonomías puedan dispones no es lógico que dependan de la aleatoriedad de los resultados electorales y las relativas fuerzas parlamentarias. El arreglo mafioso de rajoy con la derecha nacionalista vasca genera unos agravios comparativos muy graves, que llegan al paroxismo, en el caso de Canarias.

Sánchez aspira a seguir los pasos de Costa

Afortunada referencia que hace desde CANARIAS 7 Enrique Bethencourt  a la precedencia de acontecimientos, entre Portugal y el estado español. El pueblo portugués se adelantó en sacudirse la dictadura a los del estado español (aunque en este caso la sacudida fue más nominal que efectiva, pero esa es otra historia) Y todo indica la posibilidad  de que, en este estado pueda ocurrir lo que le pasa a la gente portuguesa, que se está librando del neoliberalismo, gracias a un gobierno de coalición de izquierdas, entre los partidos socialista y comunista y el Bloco de Esquerda. En resumidas cuentas, el presidente Costa y su gobierno de ha impulsado su resistencia a las politicas friedmanianas austeritarias de la troika, aplicando la receta del sentido de la lógica: Inversión pública en proyectos rentables y gasto social, incremento del ingreso popular y esquema tributario equitativo, con disciplina fiscal. Y hay que insistir en el deseo de que esto se reprioduzca en el estado español, con un gobierno de izquierdas.

Las diferencias entre el "Franco... ha uerto" y los claveles del pueblo portugués

Interesante artículo de Luis Sanz que señala en DIARIO 16 Antonio Aguado. A pocos se les había ocurrido esta comparación entre la transición embustera desde el farnqusimo a este estado de derecha español que nos aongoja y la que hizo el pueblo portugués con sus claveles. Y no debe ser casualidad que sea Portugal uno de los pocos estados de Europa en donce un gobierno de izquierdas se está enfrentado, con sosiego pero con determinación,  a la bestia neoliberal.

Ayer tarde, al entrar en Lisboa, una vez atravesados los 17 kilómetros del puente "Vasco de Gama" que cruza el Estuario del Tajo (11km), me sorprendió agradablemente un gran cartel, en una rotonda cercana a las instalaciones de la antigua Expo, con un slogan defendiendo la Escuela Pública.

Al menos, lo dice. El socialista António Costa, socialista del gobierno de coalición de progreso en Portugal, de su partido con el Partido Comunista y el Bloco de Esquerda, está, no solamente anunciando el fin del austeritarismo en su país, sino que asocia esta nefanda estrategia neoliberal con el empobrecimiento. Lo sirve EFE, lo difunde EXPANSIÓN y lo recomienda Francisco Morote, de ATTAC Canarias.

El conchavo de la derecha neoliberal europea resulta, más que evidente, un escarnio para la dignidad de los pueblos del continente. Es natural, tienen que cubrirse las espaldas unos a otros, porque el día que un gobierno de progreso demuestre la hipocresía de sus tesis, la vergüenza terminará de cubrirles por entero. Y yo repito que tenemos que aprender de lo que está pasando en Grecia y en Portugal, donde se corta el paso al poder a las mayorías populares. Por ahí va este artículo de Carlos Elordi en EL DIARIO, que recomienda Francisco Morote, de ATTAC Canarias

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