Lo señala Luis Portillo Pasqual del Riquelme. Lo sirve EUROPA PRESS y lo difunden CONTRAINFORMACIÓN, EL DIARIO, LA VANGUARDIA. Es la certificación de la felonía de los partidos de derecha europeos, incluyendo (por sus hechos se les conoce) a la socialdemocracia. Solamente los partidos decentes, los Verdes y la Izquierda Unitaria Europea, se han opuesto a que el Parlamento de la UE, no solamente apruebe un acuerdo comercial con Marruecos que incluye las propiedades saharauis procedentes del saqueo, sino que además se niegue a consultar al tribunal competente sobre la ilegalidad de semejante fechoría. Claro que populares, liberales y socialdemócratas no quieren consultar al TJUE, sobre este acuerdo. Porque saben que es ilegal. Eso es lo que hace a Marcellesi, eurodiputado verde advertir a la derecha que este acuerdo ilegal no prosperará, porque será anulado tarde o temprano por la justicia.
Alternativa Nacionalista Canaria (ANC) afirma que tanto la iglesia como el resto de la sociedad debe de tener consciencia de esas propiedades, así como el uso que se le dan y la excepción de pago de impuestos que tienen.
Aristides Rodríguez, miembro de la Plataforma Telde Responde y de Stop Desahucios de Gran Canaria, explicó que por desgracia esta lacra social está a la orden del día. De este modo trajo a las ondas de Radio San Borondón entre otros el caso de una familia de Lomo Magullo (Telde) que en unas semanas se enfrenta al lanzamiento de su vivienda, no por la intervención de un banco, sino por la de un especulador que se acoge a leyes propias del medievo para quedarse con la propiedad.
Los portavoces en La Laguna de Sí se puede, Juan Miguel Mena, y de Por Tenerife (XTF), Juan Ignacio Viciana, concejales de la oposición lagunera, valoraron la situación por la que pasa actualmente el nuevo Plan General de Ordenación (PGO).
Mena consideró que en este proceso “las prisas son malas consejeras y solamente van a generar problemas con los vecinos, problemas que estamos detectando y que creemos que son el resultado de un enfoque equivocado de la participación ciudadana”.