A Honorio Galindo lo han tumbado como presidente de Turcón, Ecologistas en Acción, como informa ONDA GUANCHE, en nota recomendada por Federico Aguilera Klink. Es otra manera de hostigar al movimiento ecologista, añado yo, Chema Tante, y es tanto más doloroso e infame, porque estas vilezas las perpetra gente que hasta hace poco estaba en la lucha por la sostenibilidad y ahora les vemos en la lucha por sus cargps y sus intereses particulares, contribuyendo al desastre ecológico

La Plataforma de Defensa del Puerto de Santa Cruz de Tenerife destaca y comenta esta información difundida por la CADENA SER. Tras tantos años de lucha, se confirman que las maniobras para justificar un puerto innecesario en Granadilla eran una montaña de mentiras. Pero ahora no importa. El daño ya está hecho pero el negocio, se consiguió.

Ya saben que en Telde hicieron pregonero a Soria. Y, claro, la gente se aprestó a protestar. Y el dispositivo policial fue enea. No pasó tanto como pudo haber pasado, gracias a que las personas manifestantes demostraron su fundamento. Otrosídigo, hablan de mil personas. No me hagan reir. Vean las imágenes y vean la cantidad de gente que no se amilanó por la presencia policial. Y, desde luego, la fogalera que se armó por la agresión policial, no se levanta con cinco o seis personas.

Oigan, o mejor dicho, lean, que lo que denuncian en CANARIAS SEMANAL, tiene miga. Los sindicalistas bancarios de CCOO se preocupan por la seguridad de los trabajadores y las trabajadoras, que puede afectarse por las acciones antidesahucios. Pero los desahucios, evidentemente, les tiene sin cuidado.

¿Quién que tenga alma no se horroriza viendo esta imagen? Pues esto no es lo peor

Las concertinas están en las vallas de Ceuta y Melilla, porque las pusieron gobiernos del estado español. Pero allá la conciencia de los ppíos Fernández Díaz, Rajoy y demás fanáticos. Esas cuchillas destinadas a producir heridas y dolo,r se ponen por la Europa opulenta, por la oligarquía empeñada en montar un espectáculo en las fronteras del sur, para generar un sentimiento de xenofobia, una reacción contra la pretendida "invasión" por ese lado. Es más que crueldad; es cinismo.

Las prospecciones y la militarización de Fuerteventura “convierten a la isla en un laboratorio del Partido Popular”