"...que si vas segant, diguem, la branca d’un arbre al final cau tota la branca, tots els nius que hi han: No, és que després caurà aquell d’allà! Aquell d’allà que… No, no…, és que després cauran tots! I haurà sigut responsabilitat de tots els que han practicat aquesta mena de política” (...es que, si vas segando, digamos, la rama de un árbol, al final cae toda la rama, todos los nidos que hay. No, ¡es que después caera aquel de allá! Aquel de allá que... No, no, ¡es que después caeran todos! Y habrá sido responsabilidad de todos los que han practicado esta clase de política) El tipejo se cabrea, amenaza, y se lo toleran.
Alberto Vila, desde PUBLICOSCOPIA, me alivia la tarea de salir al paso de la repugnancia. El asco que produce contamplar la altanería del corrupto Pujol solamente se ve superada por la comprobación de que va a escapar de este monumental asunto, sin más problemas que una multita -sin bronquita siquiera- por evasión fiscal. Y hay que decir que la corrupción, en la que Pujol se ha relevado como consumado maestro, es la fuente de todos nuestros males. La carencia de recursos públicos que causan incultura, enfermedad, desamparo, hambre, miseria y muertes, muchas muertes, tiene culpables. Son las personas corruptas.
De manera adicional al extraordinario valor intrínseco de la información que ofrece NUEVA TRIBUNA, a mí me parece muy gratificante y esperanzador comprobar la cooperación entre estas dos iniciativas políticas, PODEMOS y GUANYEM. Ambas tienen el mismo origen: la voluntad ciudadana de organizarse para llevar a las urnas la resistencia a la arremetida neoliberal.
La esforzada web ESPÍA EN EL CONGRESO reporta sobre conocimiento de nuevos negocios de un tipo segoviano que hizo las américas en Canarias y ahora se le localiza fastuosamente instalado en México.
En ECO REPUBLICANO y ESPAÑA POR LA REPÚBLICA, Paco Arenas se hace esta pregunta, de fácil respuesta. Porque toda esta gente que ahora se rasga las vestiduras y le retira honores, sueldos y prebendas a Jordi Pujol, gobernó con Pujol. Y la pila de millones que han aparecido, no se consiguen los fines de semana, de tapadillo.