No está fuera de lugar la reiteración de una verdad obvia que hace Homar Garcés desde ALAI o BARÓMETRO LATINOAMERICANO. Una verdad obvia, irrefutables, pero ignorada e incluso rebatida por las oligarquías neoliberales. Siempre recuerdo aquella declaración de Tatcher: "Nadie les manda a sr pobres". Se inserta en el criterio calvinista magnificada por el friedmanismo de que el dinero es lo más importante, y que, por conseguirlo todo es válido. Por tanto, quien no dispone de dinero está vulnerando un mandato divino. Contra esto, Yo Chema Tante, insisto en que lo más frecuente es que quien tiene dinero de manera exagerada se ha hecho con él de manera no santa. Quienes son ricos, no por su trabajo o porque les haya tocado la lotería, ha obtenido su fortuna, él o sus ancestros, de mala manera. Por eso, no solamente los pobres no lo son porque quieran, sino que tienen derecho  no serlo. Y el estado debe hacer como Robin Hood, sacarle el dinero a la gente rica para repartirlo entre la gente pobre. Es muy sencillo, es muy claro, es muy justo.

Pedro Ramiro reflexiona sobre el significado de esa mascarada que ha montado Garamendi para que sus cómplices neoliberales puedan decirnos a quienes piensan que somos su servidumbre que abandonemos toda esperanza de emancipación. Que piensan seguir dominado todo y acaparando la riqueza común. Federico Aguilera Klink señala y comenta el artículo en OMAL, y yo, Chema Tante, acompaño la cuestión con este artículo, porque, en verdad, Es hora de levantarse...

Yo, Chema Tante, creo que lo que caracteriza a una democracia sana es la imparcialidad de los cuerpos policiales. En este reino de Felipe el último, es evidente que las policías, en muchas ocasiones, se inclinan hacia la derecha, esa derecha claramente propicia la fascismo. Es que esa derecha neofascista ha permanecido vida y operativa en este reino, desde que el fascista mayor, Franco espichara en cuerpo, pero se mantuviera en alma. David Bollero y David Torres, en PÚBLICO, comentan la última de las arbitrariedades ilegales perpetradas por una de esas policías. Artículos que recomienda el coherente veterano militante socialista.Antonio Aguado.

Ya he tratado el asunto en La casa de mi tía. Lo contaba Alejandra de la Fuente en PÚBLICO. Y, en este reportaje en CUARTO PODER que señala Federico Aguilera Klink, Óscar F. Civieta vuelve sobre el tema. Nunca faltan, más bien sobran, las empresas dispuestas a aprovechar la ocasión para rebañar un dinero de manera fraudulenta. Son empresas que han mantenido, incluso aumentado, su actividad y su beneficio, pero inscriben a su personal, aunque están trabajando, en los procedimientos de ayuda arbitrados por el gobierno. Y yo, Chema Tante, digo que esas empresas, sus accionistas y sus responsables son culpables. Pero el gobierno, on su sempiterna complacencia ccon las empresas, con un contro laxo, también es culpable.

Juan Tortosa escribe siempre con sumo discernimiento. En este artículo que selecciona el PÚBLICO el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado, Tortosa arremete, con la natural y justificada ira, contra esos malnacidos, bastardos, diría yo, Chema Tante, que no tienen el menor escrúpulo en utilizar la tragedia colectiva para intentar sacar algunos miserables. En el estercolero, como dice mi admirado Erasmo Quintana