Hace unos días se presentó en Cataluña por parte de Junts per Si y la CUP la llamada “Ley de transitoriedad” que prevé la secesión del territorio español de Cataluña si supuestamente triunfa el SI, en caso de que se celebrase el ilegal referéndum aún no convocado por la Generalitat.

Luisa Lores, radióloga, miembro de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Publica, tercia, desde NUEVA TRIBUNA, en el debate levantado en ocasión de las infamantes donaciones de una fundación dotada por un sujeto conocido por sus abusos laborales y por sus maniobras de elusión fiscal. Pero no es a esa condición repugnante del empresario a donde apuntan las argumentaciones de Luisa Lores. Van más allá. Van hacia las sospechosas intenciones de ese desembarco pretendidamente "humanitario" de las fundaciones supuestamente solidarias. Van hacia los turbios manejos que se esconden detrás de esas "altruistas" donaciones.  Porque nos encontramos de nuevo con otra de las estrategias neoliberales de aprovechar los sistemas públicos para favorecer las cuentas de resultados de las empresas privadas. Muy interesante artículo que deberían leer todas esas almas cándidas que sostienen que el dinero debe siempre aceptarse, venga de dónde venga. El artículo lo recomienda Antonio Aguado y también es útil leer la entrevista que en el mismo medio le hizo Isabel Garcia. Y, por cierto, los razonamientos de Lores aportan mucha luz sobre el alto empeño, el alborozo que inspiran estas donaciones, por parte del gerente que las empresas privadas han insertado en la Consejería de Sanidad del genuflexo Clav ijo en Canarias, el tecnócrata Baltar.

El paro registrado en el mes de mayo descendió en más de 100.000 personas, cifras similares a años pasados, es un dato positivo, y nos alegramos por los trabajadores/as que encontraron trabajo, pero seguimos criticando que dicho empleo es principalmente precario y temporal, ya que apenas un 2% de los contratos firmados son indefinidos.