Lo más triste de todas las mentiras del ultraliberalismo, condensadas en las declaraciones de Rajoy no es que sean falsas, sino que son fácilmente rebatibles. Pero, a pesar de ello, la gente del Pp sigue adelante con su austeridad y sus recortes, como si la cosa no fuera como es. Las medidas que están tomando no sirven para superar la lamada crisis, todo lo contrario. El quid de la cuestión, como lo dicen Rajoy y sus huestes, es que, como no hay dinero, hay que recurrir a la financiación externa. Y que los inversores internacionales solamente prestarán, si se adelgaza el gasto público. Pero resulta que buena parte del gasto público se quema en los intereses que hay que pagar y, a pesar de ello, la deuda crece, en una espiral infernal. Esto es lo que se explica en este artículo que les recomiendo. Pero lo que está calro es que la única solución radica en detener el endeudamiento. Y buscar los recursos necesarios en los bolsillos de los ricos, en las cuentas de beneficio brutal de las grandes empresas, en los paraísos fiscales en los que se acumula el producto del delito.