La casa de mi tía
Si. FAES, es decir, el partido llamado popular, pide suprimir el salario mínimo, que las empresas puedan contratar por un suelo menor al Salario Mínimo Interprofesional (645 euros) y que sea el Estado el que se haga cargo de la diferencia a través de ayudas. y que la prestación por desempleo deje de ser un derecho. La perversidad ultraliberal relevada al máximo nivel. Se trata de una sugerencia cargada de mala intención, por partida cuádruple. Por un lado, la horda pepera persiste en su lucha por sumir en la miseria a las personas trabajadoras. Por otro, busca violar la dignidad del trabajo, sustituyendo el salario honestamente ganado, por "ayudas", es decir, por caridad graciosa. Por tercera vía, los pícaros de FAES proponen medidas que desvirtúen los presupuestos públicos, desviando fondos que deben ser destinados a inversión productiva y gasto social. Y, ya que están, la gentuza malvada quiere mejorar todavía más las cuentas de resultados empresariales, haciendo que el estado soporte todavía más los costes laborales.