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sábado, 20 de abril de 2024 00:00h.
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Historia de un represaliado del franquismo – (XIV) Terminando la condena - por Ramón Armando León Rodríguez

ramón armandoNo es nada fácil contar las vivencias que ocurren dentro de los muros de una prisión, porque generalmente es una vida sin aliciente. El único acicate es que pase el tiempo lo más rápido posible. Aunque nosotros, gracias a que muchos de los compañeros tenía estudios superiores y carreras universitarias, organizamos talleres de estudio al margen de la escuela de la prisión. Se daban clases de filosofía, de matemáticas, de arte y de cultura general. 

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Historia de un represaliado del franquismo – (XII) La vida en pena, en la cárcel de Soria - por Ramón Armando León Rodríguez

Cuando abrieron la puerta de mi celda y me dijeron que ya había cumplido el periodo de sanción, me dio la impresión de que salía en libertad, aunque sabía que iba a pasar a otro tipo de encierro. Caminé despacio hacia lo desconocido. Pensaba, ¿Qué nuevas situaciones me esperan? ¿Con quién y con qué me voy a encontrar? ¿Será mejor o peor que lo anterior? 

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Historia de un represaliado del franquismo – (VIII) Cumpliendo condena - por Ramón Armando León Rodríguez

Nos metieron en un autobús de la guardia civil rumbo a los centros penitenciarios de cumplimiento de condena, nuestros destinos eran Jaén, Palencia, Soria y Segovia, indudablemente entonces ninguno sabíamos nuestro destino, la primera parada fue la Prisión Provincial de Jaén, dónde nos quedamos seis. Era bastante antigua fue construida en tiempos de la república. 

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Historia de un represaliado del franquismo – (VII) En las cárceles de España - por Ramón Armando León Rodríguez *

Al desembarcar, nos llevaron a la Prisión Provincial de Cádiz. Era parecida a las prisiones de Estados Unidos, pero a la española; tenía unas galerías estrechas con dos pasillos en donde se ubicaban las celdas. Nos introdujeron de dos en dos en cada una de esas celdas, y cuando entramos nos pareció que aquello era un cubil y que nosotros éramos una especie de animales sin definir. Nos quedamos mirando aquel antro y observamos que las paredes, pintadas de “blanco sucio”, tenían numerosos puntitos negros, pero como el cansancio era mucho, no nos quedó otro remedio que tumbarnos en el jergón y quedarnos dormidos de forma inmediata

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Historia de un represaliado del franquismo – (VI) Consejo de Guerra sumarísimo - por Ramón Armando León Rodríguez

Nos trasladaron a la prisión provincial de Barranco Seco a la espera de acontecimientos, en el periodo de espera estuvimos elucubrando sobre lo que nos esperaba y no tardó en saberse, Consejo de Guerra Sumarísimo.Nos trasladaron a la prisión provincial de Barranco Seco a la espera de acontecimientos, en el periodo de espera estuvimos elucubrando sobre lo que nos esperaba y no tardó en saberse, Consejo de Guerra Sumarísimo. 

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Historia de un represaliado del franquismo – (V) La Caída de Sardina - por Ramón Armando León Rodríguez

Un domingo, el 15 de septiembre de 1968 para ser exacto, acudí en unión de otros camaradas a la Cala de Martorell, barrio de Sardina del Norte en el municipio de Gáldar (Gran Canaria). Nos desplazamos en «guagua», en la «guagua» (autobús) había un jolgorio de mucho cuidado, íbamos cantando, tocando guitarras, todo era una fiesta, nadie auguraba lo que más tarde iba a suceder.