El rescate del gobierno de EE. UU. de Silicon Valley y los bancos es un regalo de US$ 300 mil millones para los oligarcas ricos - por Ben Norton

Federico Aguilera Klink y Chema Tante recomendamos y comentamos este artículo
TREMENDING PÚBLICO se ocupa de esto que ocurrió en una reunión de Sánchez con jubilados y relata la repercusión en TWITTER. Lo señala el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado. Y yo, chema Tante, digo que aquí hay dos cosas a destacar. Por una parte, la incisiva oportunidad del jubilado que le restriega por los besos a Sánchez la fechoría perpetrada entre gobiernos y banca. Por la otr parte, el cinismo insuperable de un tipo que se llama socialista pero trata con benevolencia a la banca estafadora y maltratadora. Y lo digo con claridad: Esto ocurre, porque si Sánchez alza la voz, Patricia y sus cuarenta banqueros ladrones le amenazan con sacar las facturas de lo que el PsoE les debe...
Así nos tienen de lelos.... escribe Federico Aguilera Klink al señalar este texto de Carlos Sánchez Mato en PÚBLICO sobre un episodio que yo, Chema Tante, también considero tan ridículo como significativo. No se trata de justificar la ratería, sino de pedir que se proteste y actúe popularmente contra todas las raterías. Porque esos gaznápiros que corren valientemente a acosar a un pobre desgraciado, para defender los intereses de un multimillonario, están también entre la multitud de lelos y lelas que no mueven un dedo ni protestan cuando esos millonarios como Schwartz nos estafan todos los días, desde la banca, las energéticas, las propias cadenas de distribución...
EFE / PÚBLICO reportan sobre el comunicado de ECOLOGISTAS EN ACCIÓN sobre os Fondos de Recuperación. Lo señala el coherente bveterano militante socialista Antonio Aguado. Y yo, Chema Tante insisto en lo que ya dije en junio. Dinero para la gente rica y del Planeta nos olvidamos
Robert Pollin / Gerald Epstein, en BOSTON REVIEW y CTXT, con traducción de Paloma Farré. tratan de algo que se suele obviar. Lo que constituye la diferencia entre liberalismo y neoliberalismo. Lo recomienda el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado. Y yo, Chema Tante insisto. Se ignora repetidamente algo esencial. El neoliberalismo clásico pretende reducri al mínimo el estado y lo público. El neoliberalismo rechaza el control público sobre la economía, pero acepta e i8mpulsa el gran tamaño del sector público, para así aprovecharse mejor de él. El neoliberalismo supone el apoyo público a la empresa privada. Sin olvidar que el concepto neoliberal de que hay que buscar el beneficio como sea, propicia la especulación financiera y posterga la inversión productiva de bienes y servicios reales.