En PÚBLICO,  Xulio Ríos, experto en el tema, sale en defensa de China. Lo destaca Francisco Morote, de Attac Canarias que aporta el antetítulo. Y yo, Chema Tante, me sumo a la defensa. Hasta ahora, China no ha hecho más que practicar una política internacional basada en la no injerencia y en la lealtad comercial. Ruego reparar en que son, precisamente las dos cualidades que no adornan precisamente a las actividades mercantiles de Europa y USA.  Y ruego a quien me lea que observe su entorno inmediato: En nuestras sociedades hay una notable presencia de chinas y chinos, em sus restaurantes, bazares y en multitud de negocios y en actividades profesionales. En su inmensa mayoría, yo no conozco ninguna excepción, estas personas, se distinguen por su simpatía.

Xulio Ríos en ALAI y AFP - SWISSINFO analizan las declaraciones de Blinken, Secretario de Estado USA, sobre China. Lo destaca Francisco Morote, de Attac Canarias, que aporta el antetítulo. Y yo, Chema Tante, vuelvo a advertir de que las baladronadas de los usacos dirigidos por el huno Biden, nos están salvando del cataclismo climático, por la vía de meternos en el holocausto nuclear. Cuando la guerra se desate en el Pacífico y los analistas mentecatos sigan cantando las glorias imperiales, nadie se acordará de lo que decimos en La casa de mi tía.

Didáctico artículo de Mario Ríos en PÚBLICO, sobre la únicva manera de frenar a la extrema derecha. Lo señala el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado. Yo, Chema Tante, insisto. Ríos explica con claridad y rigor, lo mismo que defendemos tanta gente que gritamos desde La casa de mi tía. Al fasciosmo se le derrota con democracia y con voluntad social.

En EL DIARIO CANARIAS AHORA, Fernando Ríos Rull publica un impecable alegato sobre la jurisdicción que Canarias debe tener sobre las islas arrente a sus costas. No puede haber archipiélago sin el mar. No hay vuelta de hoja. Luego viene la cuestión de la ZEE, pero en ese terreno, también tiene Ríos Rull argumento jurídicos incuestionables. Lo que yo, Chema Tante, e pregunto es que como hemos permitido las canarias y los canarios que esta cuestión trascendental se haya quedado dormida tantísimo tiempo y que ahora el sátrapa de Rabat vuelva a intentar poner sus zarpas sobre lo que es nuestro, igual que hizo con nuestro vecino saharaui.