Barcelona, ciudad sin miedo - por Rubens Ascanio
Visité Barcelona por primera vez el pasado mes de junio, como parte de una de las cientos de delegaciones de municipios de todo el planeta que asistimos a las jornadas de "Ciudades sin miedo".
Visité Barcelona por primera vez el pasado mes de junio, como parte de una de las cientos de delegaciones de municipios de todo el planeta que asistimos a las jornadas de "Ciudades sin miedo".
Eso que suena tan mal de judicializar la política es un adjetivo muy del gusto de quienes “sufren” mayor número de denuncias por su mala acción política. La justicia es un recurso más que tienen las organizaciones sociales y políticas en su mano para poder realizar su labor, para hacer cumplir la legalidad o lograr que asuntos irregulares sean aclarados. Por desgracia, como hemos visto recientemente en el ranking estatal de denuncias por corrupción, en Canarias sigue siendo más que necesario.
Tremendo que la Delegación del Gobierno mande escritos a todos los grupos municipales con amenazas veladas sobre el uso de la bandera canaria con siete estrellas.
El pasado domingo el alcalde de La Laguna, José Alberto Díaz, analizaba en una entrevista su primer año de Gobierno, un análisis muy marcado por la batalla interna que se ha vivido en este tiempo entre un sector del PSOE y CC como elemento más relevante en un mandato gris, con una ausencia casi total de ideas propias.
La gente de Unid@s se puede en La Laguna presentó ante la Fiscalía anticorrupción denuncia por tratos de favor de Cc y de PsoE a determinadas empresas. Una denuncia en la que incurrieron en un error accesorio, porque indicaban que una de las personas de esas empresas -una, solamente, de una empresa, solamente- era hermano de Ruano. Y no lo era. Bien. Rubens Ascanio reconoció el error y ahora, el cinismo manipulador de cc y del PsoE intenta presentar esa rectificación de una cuestión parcial como si fuera el reconocimiento de la falsedad total de la denuncia. Y no es tal. Diga que digan José Alberto, Ruano, Bermúdez o Dávila, la denuncia se mantiene y las explicaciones en su contra no se sotienen. Y no hay "valentía", que dice Bermúdez que valga. Lo explica muy bien Rubens en SAN BORONDÓN. Y yo, Chema Tante, proclamo que lo malo de todo esto es que, sea fundada o no la denuncia, la experiencia demuestra que la lentitud de esta justicia que no es justicia, impide saber la verdad del asunto.
No soy creyente, nunca lo he sido, pero sí reconozco que en estos días de Semana Santa no puedo dejar de sentir la emoción del observador de un hecho religioso popular y de gran arraigo, que además implica el esfuerzo voluntario de cientos de personas a través de cofradías y hermandades.
Coalición Canaria repite hasta la saciedad la idea de que los 105 millones deuda del Ayuntamiento de La Laguna no afectan para nada a la gestión municipal, una cuestión que una y otra vez es respondida por la oposición crítica y refutada por la realidad.
No entiendo el interés de Ana Oramas por tener una calle en La Laguna. Para qué querrá tomarse tanta molestia si ya tiene todo un monumento que la recordará durante generaciones. Qué mejor que la gallarda imagen del edificio de la Mesa Mota tapiado para que su obra perdure, una inversión de más de 5 millones de euros que ha quedado abandonada y saqueada.
Luis Febles entrevista en TEIDEVISIÓN a Ruben Ascanio, portavoz de Unid@s se puede en el Ayuntamiento de La Laguna