Memoria y desmemoria lagunera - por Rubens Ascanio
La colocación de una placa en memoria de un policía fallecido en acto de servicio en el año 1978 en La Laguna me genera bastantes dudas. La muerte de un ser humano es en si misma terrible, algo que éticamente rechazo, pero recordar públicamente a un policía franquista destinado a Canarias tampoco me genera la más mínima simpatía, una persona que en ningún caso fue una víctima buscada sino fruto de un trágico accidente, sin olvidar la presencia en el acto de la AVT, organización conocida por su claro carácter ultra, algo que tampoco me da demasiada confianza sobre el sentido de este acto.