Hay tiempos en que a los canarios nos da por mirar hacia dentro, lo cual no solo es conveniente: resulta también imprescindible. Enfrentarnos a especiales situaciones y graves problemas relacionados con nuestra tierra permite redescubrir que ya nos estamos cargando la otra mitad no arrasada de la costa.
En relación con todas las informaciones que se vienen publicando, la plataforma del Edificio Brisas de Sardina quiere comunicar e informar de la situación actual legal y administrativa del edificio ya que las informaciones que se han vertido en distintos medios de comunicación no son reales al 100 % ni ofrecen la situación real.
Un domingo, el 15 de septiembre de 1968 para ser exacto, acudí en unión de otros camaradas a la Cala de Martorell, barrio de Sardina del Norte en el municipio de Gáldar (Gran Canaria). Nos desplazamos en «guagua», en la «guagua» (autobús) había un jolgorio de mucho cuidado, íbamos cantando, tocando guitarras, todo era una fiesta, nadie auguraba lo que más tarde iba a suceder.
La Federación Anarquista de Gran Canaria quiere dar a conocer este caso a la opinión pública que, a pesar de su gravedad, está siendo sumido en un silencio informativo, sobre todo en los medios de izquierda, que sólo puede deberse a la tergiversación mediática de la vieja política parlamentaria. Vamos a intentar arrojar luz sobre el asunto.
En DIARIO DIGITAL DE CANARIAS aparecían, el 27 de enero, sendas notas de NUEVA CANARIAS y de CANARIS DECIDE, que contribuyen a clarificar la situación del Edificio Brisas en Sardina del Sur, en Gran Canaria. Aunque de momento, una medida cautelar provisionalísima mantiene en sus casas a las familias residentes, parece evidente la necesidad de regularizar el edificio, si ello es posible o de ofrecer alternativas a estas familias que pueden perder su hogar por culpa de la acción de un empresario irresponsable. Y, en todo caso, el empresario en cuestión deberá responder por estos hechos.