David Bollero ironiza en PÚBLICO sobre el bochornoso espectáculo de un tipo como Sánchez, que se dice socialista y demócrata, pero se sienta a comer con un déspota que maltrata y roba, tanto a su propio pueblo marroquí, como al saharaui. Además, como dice Bollero, Sánchez estuvo en Rabat en contra del mandato mayoritario del Congreso, que ha condenado sus decisiones respecto a Marruecos y el Sáhara, e incluso de parte de su gobierno. Lo señala y comenta el coherente veterano militante socialista  Antonio Aguado. Y yo, Chema Tante, no dejaré de decir que vaya democracia, cuando el Congreso dice una cosa y el presidente del Gobierno hace la contraria. Desde luego, quien come con sátrapas y actúa como un sátrapa, merece que se le indique su condición de sátrapa.

El inmenso sufrimiento de esta buena mujer nos estremece el alma, jamás a quienes gobiernan el estado español y ejecutan sus premeditados planes de enriquecimiento, pisoteando derechos humanos elementales.