En 2013,  EL PAÍS denunciaba que el artífice de la trama de sobresueldos en el partido que llaman popular fue el tipo este, Aznar. Y el caballerete se hizo el ofendido y reclamo "por su honro", dice, en un juzgado. Y ahora, el juzgado le dice que la información de EL PAÍS "fue veraz" y que Aznar pague las costas. Algo, por cierto, que le ha pasado también al sosias canario de Aznar, el denostado Soria.

Como familiar de un asesinado por el franquismo no tengo más que indignarme con las declaraciones de la ultraderechista dirigente del PP, Esperanza Aguirre, donde pide a Podemos que entregue el dinero recaudado de la demanda contra ella misma a las víctimas de su particular “terrorismo”.

Tanto el presidente del Cabildo, Carlos Alonso (CC) como su vicepresidente, Aurelio Abreu (PSOE) y el líder del PP, Antonio Alarcó, deben explicar a la ciudadanía por qué falsean las cuentas y apoyan privatizar un negocio público que da beneficios  

Los grupos de la ultraderecha campan a sus anchas en el estado español protegidos por el gobierno del PP. Les permiten desarrollar sus actos de exaltación patriótica y xenófoba en cualquier plaza o calle, les dan permiso desde las Delegaciones de Gobierno para manifestarse y realizar sus mítines, mientras criminalizan y persiguen a los colectivos y plataformas anti fascistas.