Victor Arrogante en DIARIO 16, cuenta otra vez, la desgracia saharaui, Y yo, Chema Tante me uno a todo lo que dice el siempre atinado analista, salvo en el calificativo ¨última" que le aplica a la colonia española del sáhara en África. Canarias también es colonia, también está en África. En todo caso, a la vileza de las actuaciones marroquíes y la complicidad de USA y Francia, es preciso destacar la innoble gestión de los gobiernos del estrado español en este asunto

Michael Roberts en CADTM e IZQUIERDA DIARIO se ocupa de un problema gravísimo, que hay que enmarcar en el ámbito de la crisis interminable, de la que esto de la pandemia coronavírica no es sino muna etapa más. El asunto de la deuda, una estrategia letal con que el neoliberalismo consigue que el arma que encadena a los pueblos del mundo, sea, encima una fuente fabulosa de ingresos. Roberts, en la oportunidad de otra reunión del G20, vueolve a recordarnos este enorme problema, que tiene una fácil solución. Lo digo yo, Chema Tante: se llama cancelación. Roberts se apoya en William White, que, en la línea de la teoría de la escuela austríaca, culpa de todos los problemas económicos a la expansión de la deuda, pero olvida de quién es la responsabilidad. Porque los culpables en este follón no es la parte prestataria, sino la parte prestataria. Ahí está el quid de la cuestión. La elefantiásica deuda publica mundial se ha generado por quienes se han enriquecido de manera estruendosa con ella. Y esa insalla codiciosa está representada en los gobiernos del G20. Todo el manejo del negocio, en manos de los negociantes. Por eso tiene mucha razón Francisco Morote, de Attac Canarias cuando, al señalar la información, escribe: "El G20 no es el marco, la ONU, sí." Es, lo diré otra vez, muy sencillo. Como propugna la CADTM, auditoría de la Deuda y cancelación de la Deuda Odiosa, la deuda criminal.

Javier Gallego Crudo en su blog en EL DIARIO, hace un muy sensato análisis de lo que nos ocurre en este estado. Lo recomienda el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado y yo, Chema Tante, me declaro milimétricamente de acuerdo con lo que dice Gallego Crudo. El gravísimo problema de este sistema, heredados, problema y sistema, de la dictadura, es la ausencia de la separación de poderes. En especial, de la Justicia. La existencia de jueces parciales,es lamentablemente un mal extendido por todo el mundo, como estamos viendo, por ejemplo, en el caso de Assange. Sin embargo, se trata de situaciones aisladas, lamentables, pero no tan extendidas, como ocurre en este estado de derecha, en el que, en una buena mayoría de casos, las sentencias aparecen  infectadas por el fanatismo ideológico de unos jueces de derecha. Por supuesto que existen jueces y juezas con honestidad, pero, como las instancias superiores son elegidas a dedo, al final todo acaba en manos de esa gente parcial. Creo que esa refundación que propone Gallego Crudo debe empezar por la Justicia. 

Juan José Millas forma parte de esa legión de mentes pensantes que no es excepción, en el mundo, ni en este estado español, ni en Canarias. No es excepción, al contrario, es un grupo muy nutrido, pero no se le hace ningún caso. Los gobiernos, de acá y de allá se empeñan en que nada ha cambiado, que el sistema social y económico puede seguir como antes de la tremenda crisis. Los gobiernos, del mundo, de este reino de Felipe y ¡ay! de Canarias prefieren esconder o enterrar la cabeza, ignorar la realidad, a ver si escampa y escapan. Per no escampará, y no escaparan. Ni tampoco lo haremos el resto de mortales. Por culpa de tanta insensatez volvemos a las mismas desgraciadas actitudes y en algún momento, vendrá el cataclismo final. Vean esta extraordinaria entrevista que le concede Juan José Millás a Henrique Mariño en PÚBLICO y que recomienda el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado