Ahora en Común y el impulso del cambio - por Sonia Martínez
Fue en el mes de junio, al llegar a casa después de un día de trabajo. Una invitación a un grupo de Facebook. De pronto, un déjà vu me paralizó por un instante. No era la primera vez...
Fue en el mes de junio, al llegar a casa después de un día de trabajo. Una invitación a un grupo de Facebook. De pronto, un déjà vu me paralizó por un instante. No era la primera vez...
Sonia García siempre ha sido viajera y, desde pequeños, también sus tres hijos. En verano de 2011 decidió dar una sorpresa a unos amigos que tenían previsto pasar una temporada en Pakistán, practicando trekking en el Karakórum, una de las grandes cordilleras asiáticas, y colaborando con un proyecto de desarrollo en una aldea al pie de esta montaña, Hushe.
Resulta complicado seleccionar para recomendar entre los cientos de textos que van apareciendo argumentando la cerrilidad gallardorajoyana. Pero este de Sonia Mirón en MUNDIARIO me ha llamado mucho la atención
En MUNDIARIO, una reflexión de Sonia Mirón sobre la basura que ha cubierto Madrid estos días y de la que me atrevo a introducri una leve modificación en su título.
Goretti Alonso cuenta en LA OPINIÓN que Sonia Fernández, la trabajadora de Mararía que lanzó su grito "¿Sus hijos comen?, los míos, de la basura, ha recibido seguridades por parte del alcalde chicharrero de algunas soluciones. Muy cicateras soluciones, pienso yo. Pero algo es algo.
En DIARIO DE AVISOS, Román Delgado expone su justa ira, cuando comprueba que la denuncia "¿Sus hijos comen? los míos, de la basura" que Sonia Fernández trabajadora de Mararía lanzara en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, haya llegado a todas partes, pero no a los oidos ni a la sensibilidad del alcalde de la ciudad.
Es su blog personal, alojado en MINDIARIO, Sonia Mirón se hace y lanza al viento esta pregunta airada.
'El mantra del "todos son iguales": indefensión aprendida, fatalismo y disonancia cognitiva'
Un extraordinario e instructivo artículo de Iria Meléndez, Victoria Permuy y Sonia Alberca en DIAGONAL. Da una respuesta muy atinada a la pregunta que tantos y tantas nos hacemos sobre la pasividad de la gente ante la agresión ultraliberal.