Francisco Morote, de Attac Canarias, nos refiere a esta noticia de ALTER SUMMIT -desapercibida, como no, por la prensa mercenaria-  que nos recuerda una vez más en qué manos delincuentes estamos los pueblos de la Unión Europea. La Comisión y buena oarte de los gobiernos felones de los estados miembros habían intentado imponer esa Directiva de Procedimiento de Notificación (en EL SALTO DIARIO lo explican muy bien)  que pretendía conceder la última palabra a la Comisión Europea en las decisiones locales. Una manera de impedir la resistencia al neoliberalismo. Algunas mentes responsables que aún quedan en los gobiernos y algunos grandes ayuntamientos, han cedido a las presiones sociales y ciudadanas y han tumbado, por esta vez, el intento. Sin embargo, como bien dicen en ALTER SUMMIT estamos ante una victoria en una batalla, pero la ofensiva contra la democracia se mantiene. Porque el neoliberalismo hace tiempo que ha asumido que la democracia frena el beneficio desaforado, y eso no lo pueden aceptar.