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viernes, 19 de abril de 2024 08:52h.
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Política
IGLESIAS PSOE

Las bases supuestamente socialistas han optado por el "Sentido de estado"

“Ha ganado la parte más rancia del PSOE”, ha dicho, con toda certeza, Julio Payser, militante psocialista canario. Y la mejor prueba de tal ranciedad es el alborozo con que prebostes del Psc han acogido la victoria de la continuidad: “Canarias respalda al nuevo secretario general del PSOE”, ha clamado Julio Cruz, jaleado por su parte por Gustavo Matos, arquetipos ambos de la mentalidad sumisa ante el poder económico de esa clase supuestamente socialista. Las bases psocialistas han hablado y han demostrado que están de acuerdo. Ya el históricamente digno partido, que un día fuera socialista y obrero, ha dejado claro que se coloca al lado del Pp. La clave de todo esto, la excusa suprema, ya la ha lanzado el nuevo secretario de este partido que ha perdido el derecho a ostentar las siglas "S" y "O". Ya habla, Sánchez, de "Sentido de estado". Es el mismo "Sentido de estado" por el que ese partido español a secas aceptó la inclusión en la cacareada Constitución de un concepto ideológico propio de la derecha más cerrilmente ultraliberal. El fatídico artículo 135, que supeditó los derechos de la gente a los derechos de los especuladores. Es el mismo "Sentido de estado" que lleva a esta gente que se llama socialista, a claudicar del republicanismo por el que tanto esfuerzo, sacrificios, dolor, sangre y vidas dieron muchas personas socialistas. Es el mismo "Sentido de estado" que, en Canarias, soporta la acción ferozmente privatizadora o la colaboración en atrocidades como Granadilla o Tindaya o el gas o el incumplimiento de compromisos que denuncian las organizaciones ecologistas o esa "Ley de armonización" que seguirá permitiendo construir donde quiera el rico de turno, todo lo que gestiona ese partido nada socialista, nada obrero, español, pero nada canario. Pedro Sánchez apela a la "unidad". Pero es el mismo concepto de "unidad" que llevó a Zapatero a masacrar a sus asambleas díscolas en Canarias, cuyas cabezas entregó a Paulino, a cambio de unos votos parlamentarios. No. Ya no tienen excusas, las bases de ese partido. Ya no tendremos que hablar de la responsabilidad de las cúpulas. Han sido los y las militantes quienes han demostrado que el PsoE no está en la izquierda, sino que siguen desayunando con Botín.