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miércoles, 24 de abril de 2024 14:29h.
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Firmas

Por supuesto que lo hace. ¿Hubo alguna vez alguna duda? - por Andrey Martianov

 

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Federico Aguilera Klink recomienda este artículo y dice"Por fin alguien pone a Transparencia Internacional en su sitio, aparte de nosotros en La casa de mi tía, y luego sigue con el FMI y el BM... Y yo, Chema Tante, añado que también se despacha a gusto Martyanov con la ONU y hasta con el Comité Olimpico. Y tiene toda la razón. Esas organizaciones internacionales están diseñadas para servir al Imperio y al eurocentrismo, e ignora la existencia del Sur Global. Y mucho cuidado con lo que dice James Kunstler, citado en el artículo. La obviedad que los gobiernos occidentales se empeñan en ocultar. La barbaridad de la especulación financiera, las fortunas de la acumulación de dinero artificial, algún día, estallará. 

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Firmas

El (supuesto) delito laboral del señor Echenique - por Nicolás Guerra Aguiar

 

echenique

nicolás guerra aguiarFue casi a finales del pasado mes. Las portadas de muchos informativos recogieron la noticia del año, valorada por algunos como mucho más importante que el almacenamiento en Suiza -por un ex alto cargo del PP- de 146 lingotes de oro. Se trataba del secretario de Organización de Podemos, señor Echenique, quien había sido denunciado por la Inspección de Trabajo (infracción “muy grave”), pues contrató irregularmente a su asistente social.

Firmas

Por supuesto: no son todos los jueces - por Nicolás Guerra Aguiar

 

nicolás guerra aguiar pequeñaSon días de gozo para la salud democrática: los medios de comunicación regionales informaron pormenorizadamente sobre supuestas irregularidades –acaso punibles- relacionadas con algunas señorías. Pero a pesar de la espectacularidad, se trata de minoritarias minorías dentro del amplio colectivo. Por tanto, ajenas a la función primera de un juez: “Dar a cada uno lo que le corresponde o pertenece”.

Cultura

El año de la cabra (majorera, por supuesto) (Emilio González Déniz)

En su BARDINIA, alojado en CANARIAS 7, Emilio González Déniz agarra por los cuernos el inicio del año de la cabra (majorera, aunque ni los chinos lo sepan) para montar un regocijante a la par que cabreante semblanza mirtológica de la realidad política, acá y allá.