“Denunciamos la intervención, que se dio sin aviso previo mientras la familia está tramitando soluciones en el área de Servicios Sociales municipales”, aseguró esta mañana el concejal de Sí se puede en Tacoronte, Ángel Méndez Guanche. “Nos parece injusto que se actúe de esta manera cuando los vecinos habían mostrado su voluntad de resolver la situación”, subraya el concejal.

Ante la corrupción política y contra la mentira. ACUDE Y DIFUNDE

Álvaro y Honorio, tan hediondo es el que engoda como el que se deja engodar

Me regodeo, escuchando voces asombradas por el escarnio a la dignidad política que acaban de protagonizar en Tacoronte el alcalde Álvaro Dávila, de la coalición empresaria llamada canaria y el concejal de Sí se puede, el velillo sin vergüenza, Honorio Román Marichal. Me regodeo, porque esto que ha pasado en Tacoronte, es algo común y corriente, entre los partidos que confunden la política con un basto gangocheo.

El órgano de coordinación insular ecosocialista en Tenerife ha convocado de forma inmediata a la Comisión de Garantías, a la que ha informado que, a su juicio, Marichal ha cometido al menos dos de los hechos que los Estatutos de la organización considera muy graves, y que pueden ser resueltos con un expediente de expulsión: contravenir los acuerdos de gobernabilidad establecidos por la organización, y suscribir o apoyar acuerdos de gobierno a iniciativa propia sin el acuerdo explícito de los órganos de Sí se puede. Esta Comisión ha iniciado en el día de hoy el proceso para analizar el incumplimiento de los Estatutos por parte del concejal.

La asamblea insular adoptará una decisión final sobre la participación en la moción de censura y acordará un marco de condiciones políticas que guíen un posible proceso de negociación para la conformación de ese nuevo gobierno municipal, en el que se debe garantizar que el programa de gobierno deberá atender las demandas prioritarias de la mayoría social y democratizar la vida política municipal, tanto dentro como fuera del consistorio.