Yo, Chema Tante, siempre he mantenido que es injusto llamar "Tamayazo" a la fechoría que impidió al vencedor Simancas ser presidente de la Comunidad de Madrid en 2003. Porque Teresa Sáez es tan culpable y protagonista como Eduardo Tamayo de la felonía que entronizó a la harpía Aguirre, con las malignas consecuencias que hemos conocido. Pero el término tamayazo se ha impuesto, para definir la traición alevosa. Y así aluden a lo que puede pasar este martes 7 de enero en el Congreso la multitud de referencias que aparecen en los medios. De esa multitud, el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado selecciona este artículo de Juan Carlos Escudier y este editorial, ambos de PÚBLICO
Antonio Aguado recomienda esta didáctica crónica de Nacho Cardero en EL CONFIDENCIAL, que empieza: "Caja Madrid no es la enfermedad, sino el síntoma, de un país infestado por algo peor que el ébola",
Para EQUO Madrid los hechos que ocurrieron el 10 de junio de 2003, conocidos como el Tamayazo, y que llevaron a Esperanza Aguirre al poder en la Comunidad de Madrid, no se pueden considerar como un caso de mero abandono por motivos personales o políticos, sino que evidencian que en las elecciones de 2003 estaba en marcha una maquinaria de intereses económicos que determinaron este hecho. En este sentido, es también especialmente significativo, para EQUO, que las donaciones para esta campaña se multiplicaran y que la fundación del PP recaudara el triple que el año anterior y rozara el millón de euros euros.