Danilo Albín en PÚBLICO, trata sobre ls demandas y denuncias del sindicato de técnicos de Hacienda y demás evidencias de que Juan Carlos Borbón goza de la protección por demás anómala del gobierno del PsoE. El coherente veterano militante socialista Antonio Aguado se une a la protesta.

La Delegación Saharaui en Euskadi está difundiendo la traducción al español de un artículo de Tarek B., ex diplomático, sobre este nuevo escándalo que se conoce de la sumisión de la Unión Europea de los Mercaderes a los intereses del régimen sátrapa de Marruecos.  No es necesario ser un experto en derecho internacional para que la lectura del informe jurídico, de 2018, al Consejo de la UE  inspire repugnancia. Como dice Tarek B., los servicios jurídicos del Consejo de la UE ignora o se carga todos los derechos de un pueblo poseedor de la soberanía  del Sáhara Occidental, a los recursos naturales de su territorio. Es, sencillamente, una estafa que se perpetra contra la propiedad del pueblo saharaui. Y se hace sobre la base de la mentir y de la tergiversación. de los antecedentes. La información la ha seleccionado Luis Portillo Pasqual del Riquelme

Ese levantamiento se hacía no solamente para cambiar el gobierno y sustituirlo por otro; su objetivo era aniquilar las esperanzas que habían surgido en torno a la república democrática instaurada a partir del 14 de abril de 1931, pero también para aterrorizar a la población mediante los asesinatos en masa.

Esto no es un artículo. Esto es un ensayo riguroso sobre la enseñanza de lenguas extranjeras en los programas educativos, sobre las ventajas e implicaciones sociales y discriminatorias de aprender y hablar lenguas extranjeras y hasta del mismo sentido del término biligüismo. Y, encima, desde una óptica canaria. Sobre todo esto escribe Josemi Martín en TAMAIMOS, aportando sus experiencias profesionales y su habitual sensatez. Y yo, Chema Tante, en lo único que discrepo es en el beneficio de la duda que Martín concede al genuflexo Clavijo y a su horda. Cuánto celebraría equivocarme, pero mucho me temo que, como de costumbre en la coalición empresaria, los cacareos sobre sus maravillosas intenciones se quedarán en nada o en poco más que en eso, en cacareos. Al final, otra vez, el esfuerzo profesional de las y los docentes se estrellará contra la penuria de recursos y la estulticia de los y las mandamases. Insisto, ojalá Achamán me conceda equivocarme esta vez.