En LA PROVINCIA informan de que Román Rodríguez sigue dedicándose al deporte preferido de la clase política canaria y peninsular y balear, ceutí, melillense... halagar al empresariado e inventar formas para que pueda lucrarse con obras innecesarias, inútiles, inexplicables. La parida de hoy es construir los trenes, dichosos trenes, con fondos de la RIC. Y Román, que sabe perfectamente lo que dice, se atreve a calificar esos fondos de la RIC como "capital privado". Román, conoces muy bien que ese dinero es público y la sola idea de permitir utilizarlo desde la RIC para privatizar un servicio público, el que sea, es una aberración. De manera que yo, Chema Tante, cometo la osadía de explicar, a Román y a quien tenga ganas de calarse este rollo, la magnitud de su error. Que, encima, es un error consciente.
No comprendo que los que no quieren la independencia de Cataluña, encabezados por el gobierno de la nación, no hagan nada para “conquistar” a los catalanes, convenciéndolos de forma amable para que se queden.