Firmas
Una musa llamada pecado - por Rosario Vacárcel

En numerosos mitos, la manzana es el fruto prohibido e iniciático que concede la inmortalidad, el fruto erótico que se asocia a la unión sexual, al símbolo del amor y del deseo, al jardín de las Hespérides, de la inocencia, de lo pecaminoso y lo prohibido. Al paraíso donde las ninfas custodian el árbol de las manzanas de oro que protege una serpiente.