Ana Pardo de Vera en PÚBLICO comenta el libro de Vicens Lozano Intrigas y poder en el Vaticano. Lo señala el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado. Y yo, Chema Tante insisto en la idea, del libro de Lozano y del comentario de Pardo de Vera. Una cosa son las siempre respetables convicciones religiosas de cada quien, y otra distinta es la manera ominosa en que la Curia Vaticana sorprende la buena fe de su grey para actuar en política y en finanzas de manera muy diferente a lo que predicó su fundador.
Jesús Bastante les pone las orejas coloradas a los mitrados españoles, con esta pequeña crónica que señala en EL DIARIO el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado. La derecha y la Jerarquía de la Iglesia Católic comparten la cerrilidad que les distancia de sus pares en otras partes del mundo. Hay que recordar, sin embargo, como lo hace Bastante, que la aparente dureza del Gobierno Progresista con la Iglesia no lo es tanto, en la realidad. Lo que se propone hacer este gobierno es aplicar el IBI, sobre los inmuebles que soporten actividades lucrativas, no sobre los edificios dedicados al culto en exclusiva.
Manolo Marrero recomienda en FACEBOOK este contundente reportaje de José Ramón Villanueva Herrero en NUEVA TRIBUNA, INICIATIVA DEBATE y LAICISMO, que recuerda cómo en el estado español, supuestamente aconfesional, se mantienen privilegios abusivos a una organización religiosa.
Estas son las banderas que mandan en el gobierno de Rajoy
El partido llamado popular se parapeta en una mayoría absoluta obtenida con mentiras y dinero fraudulento, para llevar adelante leyes antidemocráticas. Esta vez, la reforma de la ley del aborto y la neutralización del principio de justicia universal. Ya sabiamos de la abyecta sumisión de Rajoy y su banda a los intereses USA, aleman y vaticano. Ahora vemos que ese vasallaje se extiende también a China, a quien le ha molestado que haya jueces que les investigan desde el estado español.
Francisco Delgado, presidente de Europa Laica publica este comentario sobre el informe del Comité de la Convención de los Derechos del Niño de la ONU, condenando duramente los excesos de clérigos catóilicos contra niños y niñas y la pasividad complaciente de la Curia vaticana ante estos desmanes. Delgado dice, con razón que no se entiende la aceptación internacional como estado de una organización como la Iglesia católica y mucho menos como integrante de Naciones Unidas