El coherente veterano militante socialista Antonio Aguado manda este mensaje de ánimo, desde YOUTUBE. Cuando pasamos ya del mes de confinamiento y cuando todavía queda mucho, el mensaje de ánimo y resistencia resulta muy oportuno.
Pedro Casares publica en EL DIARIO este artículo que señala el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado. Casares aboga por la versión social de la recuperación de los efectos de la pandemia. Es algo que a laguna gente le sonará familiar, pero que hay que repetir, cuantas veces se pueda, porque alguna otra gente, la presa de la codicia y el error neoliberales, ya está lanzando sus falaces soflamas de que hay que atender a las empresas, que ya luego la economía sostendrá las cuestiones sociales
La bisnieta de Juan Negrín, Marina Alba Negrín, recuerda en PÚBLICO la memoria de su padre, Juan Negrín Fetter, que fuera, hasta su fallecimiento en 2015, copresidente de honor de la Fundación Juan Negrín. Muchas personas, como el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado, que señala y comenta el artículo y yo, Chema Tante, creemos que si las desleales fuerzas franquistas ayudadas por el nazifascismo no hubieran derrotado al legal gobierno de Jun Negrín, la historia, no solamente del estado español, sino del mundo habría sido otra. La figura de Juan Negrín y de su descendencia merecen ser recordadas y su ejemplo, asumido. En efecto, resistir es vencer
Todo empieza el 26-J. No basta con el voto. Tenemos que construir un contrapoder político y social (partidos y movimientos sociales) para defender las conquistas. Tenemos que vencer al miedo y el 26 de junio acudir de forma masiva a las urnas, sonrientes y esperanzados de que nos merecemos recuperar la alegría y la dignidad, apostando por el país que viene. Unidos y Unidas Podemos.
Que un bufón del Reino llore lágrimas de cocodrilo a miles de kilómetros para ganar en votos y encima tenga audiencia, siquiera para que le contesten, era una cosa habitual en esa política-espectáculo de antes de 2011, en un país de pandereta cuyos shows electorales a una población menor de edad les permitía impunemente seguir malversando y culpándonos por una miseria que no dejaba de seguir creciendo. Pero los ciudadanos de hoy ya no creemos en el "coco", ni en el "hombre del saco", ni en el fantasma del "comunismo" o en el de "Hugo Chávez".
¿Cómo?
¿Todos Somos Charlie?
¿También Bush padre, el Hijo y el Santo Espíritu de Obama?
¿También sus tres alter egos? ¿Los tres magníficos; Netanyahu, Rajoy y Cameron?