Pérez Pirela en LA IGUANA TV, llama atención sobre "la hipocresía de la derecha regional", asunto de cómo la OEA, tan crítica en temas que tengan relación con Venezuela o Bolivia, no tenga nada que decir sobre Colombia y aguanta hasta los desplantes del salvadoreño Bukele. Lo recomienda Julián Ayala.
Cristóbal Vásquez, en FRANCE 24, y José F. Amesty en ALAI y KAOS EN LA RED, ofrecen estos análisis de la situación en Venezuela, frente al cambio de emperador USA. Lo señala Francisco Morote, de Attac Canarias y yo, Chema Tante, digo que el problema de las campañas de intoxixación mediática tienen un efecto colateral sumamente nocivo también, Impiden la crítica constructiva. Es obvio que los actores políticos tienen fallos y errores en su acción y es necesario que se les haga ver para que puedan modificarlas. Pero ¿cómo se puede hacer esa crítica, en medio de un vendaval brutal de mentiras y terviversaciones. Es lo que pasa con Venezuela, donde la Revolución Bolivariana tiene muchoas aciertos y ñexitos, y algunos tropiezos. Pero no es posible que quienes queremos lo ejor mpara los pueblos hagamos ver esos errores, porque nuestra crítica serviría para alimentar aquella indecente operación de acoso y derribo. Se trata de una situación similar a lo que pasa con Unidas Podemos, en el estado español. No se puede criticar con espíritu constructivo. Cuando el fascvismo ataca, haya que cerrar fulas
El economista venezolano señala este revelador texto de MISIÓN VERDAD sobre el fenómeno de los "bodegones" en Venezuela, financiados con las remesas del exterior, todo lo cuál está colaborando decisivamente con los planes de desestabilización y desprestigio urdidos por la Administración Trump de USA
Lo que denuncia Atilio Borón, en este artículo que señala en el blog del autor Francisco Morote, de Attac Canarias es lamentable. Y puede ser extendido a otras latitudes, porque la actitud del Frente Amplio de Chile es comparable a la de más organizaciones que se dicen de izquierdas se identifican con planteamientos de la derecha cerril y del imperio USA. Una cosa es cuestionar los fallos que pueda tener una revolución -y la bolivariana venezolana los tiene, sin duda- y otra muy distinta es repetir los argumentos reaccionarios. Comparar -incluso con beneficio, como han hecho González y Guerra- a Pinochet con Maduro es inadmisible, para alguien que haya sufrido la dictadura chilena, pero también para alguien que milita en un partido como el PsoE que se distinguió gloriosamente en la defensa de la República y en la resistencia antifranquista. Lo del Frente Amplio chileno es unna vergüenza; lo del PsoE, también.
Viene al caso para contestar algunos comentarios sobre una comparación que establecí entre Democracia "a la española" vs Democracia "a la venezolana" y los Derechos cívicos pisoteados por la represión estatal española, contestada esta noche, pacíficamente con las velas de los miles de manifestantes en Catalunya exigiendo la liberación de los PRESOS POLÍTICOS catalanes.
El escrutinio de la economía venezolana en el año 2016, requiere del abordaje profundo de dos categorías claves: escasez e inflación. Si bien, la noción de totalidad implica un recorrido dialéctico sin la barrera disciplinaria; en este artículo no se pretende desarrollar un abordaje exhaustivo sobre la crisis. En las siguientes líneas, se precisa a manera de exploración: el uso de los indicadores económicos como recurso argumentativo en la opinión pública venezolana.
En RT y en el digital suizo AIPAZCOMUN, publican este testimonio de una educadora, Hermana del Sagrado Corazón en Venezuela. Jacquelin Jiménez, que aoprta una visión distinta de la que se está difundiendo, con intenciones engañosas. Lo recomienda Federico Aguilera Klink
La inflación en Venezuela no para de galopar, en una abstracción que para el ciudadano común tiene rostros: aumento de los precios y la caída del salario real. El esfuerzo del gobierno por mantener un ajuste entre el salario mínimo y la canasta básica de alimentos, se ve desbordado por las distorsiones permanentes del mercado interno, con precios superiores a los fijados oficialmente que aprietan el bolsillo de la clase trabajadora. La meta inflacionaria prevista para el año 2014 fulgura imposible de alcanzar y, a esto se le suma un bajo desempeño del PIB; para el reporte de la CEPAL el rezago de la economía venezolana estará en un crecimiento del 1%, convirtiéndose en el más bajo de la Región.