Ambiciones verdes, realidades grises: el camino de los bancos europeos desde las promesas a la práctica SHARE ACTION

Federico Aguilera Klink dice "Cuando las barbas de tu vecino..." al recomendar este artículo. Y yo, Chema Tante, añado que, en realidad, no solamente arden las barbas del vecino, sino las propias, porque la pasividad de los partidos que se llaman progresistas y verdes ante la ofensiva bélica y desinformativa terrorista, arrolladora y violenta de las élites financieras de USA UK UE, resulta en verdad bochornosa.
Nota de Chema Tante: Entre la gente que honra a La casa de mi tía con el envío de importantes textos, figura Alfredo Apilánez, que no se prodiga demasiado pero siempre que aparece nos regala textos de notable valor. Apilánez dice muchas cosas, tantas, que sus textos suelen ser dilatados. Yo me permito toscamente hacer una selección, pero suplico a la grey de La casa de mi tía que se tome la selección como un aperitivo y no deje de leer con detenimiento el artículo completo. Doy fe de que vale la pena.
Federico Aguilera Klink recomienda esta artículo y dice: "fascismo Verde oliva...en Alemania". Y yo Chema Tante digo que esta es otra de las causas de la degeneración política. Los partidos incumplen con tyoda desfachatez no ya sus programas electorales, sino sus propios idearios esenciales y sus estatutos. Partidos que se llaman socialistas y verdes y luego actúan como cualquier otro partidos de derecha sumisa al poder económico. Si a ver vamos, si los partidos socialistas asumieran sus postulados ideológicos, no se necesitarían partidos verdes. Y si los partidos "verdes" acataran sus propios principios, no haría falta ningún movimiento ecolgista.