El ex embajador británico Craig Murray, defensor de Assange, detenido en virtud de las leyes antiterroristas del Reino Unido - por Kit Klarenberg

Juan Torres, en artículo que señala en PÚBLICO el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado, reflexiona sobre un aspecto que parece obvio, pero que la brutalidad de la derecha del estado español está aprovechando en sentido malévolo contra el gobierno PSOE UP. Ésta ha sido una crisis inesperada y de dimensiones que hasta la gente experta desechaban unos días antes. El maldito virus era desconocido, y se ignoraba su extraordinaria capacidad de contagio. Además, el desmantelamiento de las estructuras y plantillas con que la sanidad pública ha enfrentado la invasión vírica ha sido responsabilidad de las derechas neoliberales. De manera que, en estas condiciones, el gobierno PSOE UP ha tenido que ir improvisando sobre la marca. Y lo mejor que ha hecho.
El resultado de las últimas elecciones generales ha creado una situación inusitada en el Parlamento español: por primera vez, no hay mayoría suficiente para que una fuerza política gobierne, ni sola o acompañada del apoyo de los diputados “nacionalistas” ni asociándose según afinidades de derechas o de izquierdas. Tras décadas de una cultura parlamentaria definida por la oposición y no por el consenso, o se encuentran otros criterios de asociación, o habrá que ir a nuevas elecciones.