Pepe Escobar en THE CRADLE y THE UNZ REVIEW ofrece este interesante texto que destaca Federico Aguilera Klink, que comenta lo "...bien que define a Borrell, como oscuro eurócrata.... y se queda corto· Y yo, Chema Tante llamo la atención sobre ese detalle que se oculta en el alegre y confiado Occidente. En esta guerra, el bando de la OTAN, USA, UK, UE... está en minoría. 2 a 8, nada menos. Para que nos vayamos enterando. En cuanto a Borrell, para mí, ese no llega ni a eurócrata. No pasa de tendero mercachifle, como Biden, atentos a la caja registradora, mientras se muere la gente... de guerra y de hambre.

En LA JORNADA, Alfredo Jalife-Rahme comenta esta nueva acción miserable de USA, esta vez en colaboración con británicos y australianos. Lo señala Francisco Morote, de Attac Canarias. Y yo, Chema Tante, apunto otra vez a esa Unión Europea, que surgió como un proyecto de solidaridad y concordia, que debía enfrentarse a las vilezas de los imperios hegemónicos, pero que, al olor del dinero, se ha convertido en Unión Europea de los Mercaderes, dispuesta a aliarse con lo más jediondo que pueda encontrarse, aunque luego la abandonen en mitad del camino.

Alfredo Jalife-Rahme denuncia en el mexicano LA JORNADA, en artículo señalado por Francisco Morote, de Attac Canarias, las martingalas montadas con la informática por la oligarquía demócrata USA que traga todavía menos que la republicana el creciente ascenso en intención de voto que recauda Bernie Sanders. Una situación que amenaza, si no matan antes a Bernie, con tumbar a Trump. El cinismo de las cúpulas demócratas les lleva a preferir que siga el orate Trump a que llegue a la Casablanca un demócrata de verdad, un tipo con ideas sociales. Nada nuevo, ni allá, ni acá. Lo digo yo, Chema Tante

No creo que Manolo Garí y Jaime Pastor, esté felices de tener que escribir este artículo en VIENTO SUR, como tampoco Domingo Méndez, que lo recomienda, ni yo, Chema Tante, que lo referencie. Ninguno se priva por esto. Pero la realidad es la que hay. Y lo cierto es que entre todos y todas y ellas se murió. La credibilidad del proyecto Podemos se tambalea. Pero, como no todo está perdido, hay que atender a las soluciones: Más participación, menos personalismo, más democracia, menos autoritarismo.