Asistimos nuevamente a una extraña ceremonia repetida para la formación de Gobierno, en la que pareciera que todo el mundo está dispuesto a que gobierne el PP, pero sin que se note. Que la culpa la tenga otro.
"Canarias es desafecta, pero en mí, tiene al más devoto vasallo. Lo de nacionalismo, es broma"
Cualquiera que tenga un pizco de conocimiento político sabe que, incluso en una pseudodemocracia como la que sufrimos, un Jefe de Estado no electo no tiene nada que hacer ni que influir en la política. Y menos, cuando el poder está usurpado por un partido parapetado en una mayoría absoluta omnímoda, obtenida frauduklentamente. Paulino sabe muy bien que Rajoy, diga lo que diga Borbón, seguirá haciendo lo que le dé la gana a Merkel.