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sábado, 04 de mayo de 2024 08:32h.

ANC: Desde España no se ve necesario salvaguardar la salud de los pasajeros de nuestros aeropuertos

Se han suprimido los servicios para traslados urgentes y los servicios médicos de los aeropuertos Canarios

ANC: Desde España no se ve necesario salvaguardar la salud de los pasajeros de nuestros aeropuertos

Se han suprimido los servicios para traslados urgentes y los servicios médicos de los aeropuertos Canarios

Para ANC, las declaraciones de ayer de la ministra de fomento española denigran al pasajero Canario y al turismo que se mueve entre islas en avión. Tratando como "pasajeros de primera" los que usan el de Gando y Tenerife Sur y convirtiéndolos en "pasajeros de categoría inferior" si vuelan hacia o desde otros aeropuertos del archipiélago.

Ana Pastor, sin sonrojarse, en lo referente a la necesidad expuesta repetidamente de que aeropuertos como el de Los Rodeos tenga un servicio médico y vehículo adecuado para traslados urgentes, responde que "los aeropuertos gestionados por Aena Aeropuertos, entre ellos el de Tenerife Norte, cumplen con la normativa que establece la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI)" como si dicho cumplimiento impidiera que aeropuertos con tantas frecuencias de vuelos como Fuerteventura o Tenerife Norte puedan acogerse a los beneficios que obliga la OACI para aeropuertos de más tránsito de pasajeros, cuando la citada normativa no restringe que se pueda hacer lo mismo en otros.

Además, la ministra española ha hecho referencia a los desfibriladores semiautomáticos que hay en la terminal de Tenerife Norte y a "personal convenientemente formado" cuando el uso de estos aparatos puede ser contraproducente y la valoración tiene que ser hecha por un profesional médico.

Desde ANC advertimos que llegado el caso las responsabilidades no se van a acumular en "el personal convenientemente formado", sino que recaerán en el propio director de Tenerife Norte, el ministerio de Fomento y AENA, que son quienes se niegan a hacer esta necesaria inversión y cargar de responsabilidad a un personal que, evidentemente, no está formado para el uso de desfibriladores.