Manifiesto para humanizar los servicios bancarios y la burocracia de la administración pública
Manifiesto para humanizar los servicios bancarios y la burocracia de la administración pública
Las personas mayores, y no tan mayores, exigimos que la forma de relacionarnos con
la banca no pueda ser impuesta, sino voluntaria. Tenemos el derecho de poder
escoger, voluntariamente, la forma de relacionarnos con la banca: o digital o el trato
humano, que debe ser eficaz, correcto, amable y considerado. NO consentimos que
nos impongan la digitalización de los servicios bancarios.
Imponer la digitalización a personas que no dominan los medios digitales y se ven
impotentes y solas, provoca, angustia, dolor y sufrimiento, lo que implica una
inmoralidad en su trato en la prestación de los servicios a los usuarios de la banca.
Toda persona tiene derecho a recibir la ayuda necesaria para realizar sus gestiones
con la banca o la administración pública, sin que su desconocimiento de los medios
digitales pueda privarle de servicios esenciales relacionados con su patrimonio
financiero, sus derechos y obligaciones económicas. Esto también implica mantener
un número suficiente de empleados que dé calidad al servicio. La banca y la
administración pública deberá dedicar personal a ayudar a las personas mayores que
opten por una gestión digital en el manejo de estas herramientas
Asimismo, las comisiones abusivas a personas que cobran menos de mil euros al mes
fomentan la exclusión social y una manifiesta inmoralidad de la banca,
aprovechándose de su poder económico, sobre todo cuando nos obligan a tener una
cuenta bancaria para cobrar de la administración pública, sueldos, becas, pensiones,
etc.
Esto también ocurre en el trato a los usuarios por parte de la burocracia en las
administraciones públicas, forzando a las personas a un uso exclusivo de los medios
digitales, imponiendo la deshumanización administrativa, que provoca dolor y
sufrimiento; y, por lo tanto, un trato inmoral. Tenemos el derecho de elegir el trato
humano o digital, sin que nos impongan como única opción la relación digital.
Derecho a la accesibilidad de trámites para servicios administrativos esenciales
En el caso de los medios digitales, la banca y la administración deberán configurarlos
para que sean simples y didácticos, además de seguros y eficaces
La banca y la administración pública deberá dedicar personal a ayudar a las
personas mayores que opten por una gestión digital en el manejo de estas
herramientas
En ningún caso una persona que alegue dificultades en la realización de trámites
digitales resultará perjudicada por el vencimiento de plazos cuando la gestión no haya
podido efectuarse por esta razón