“La Palma no puede tirar adelante sin el turismo”
En DIARIO DE AVISOS, Antonio Sosa, presidente del CIT palmero, es entrevistado por David Sanz. Y el tema tiene mucha importancia: el turismo en La Palma y, por prolongación, en toda Canarias.
La Palma, con La Gomera y El Hierro, son el ejemplo de cómo debió conducirse el negocio turístico en todas las islas. Un modelo basado en la sostenibilidad y el manejo selectivo, en contraposición al nefando criterio del turismo masivo. Un número limitado de turistas, a precios más altos, preservando de carga al territorio y, la gran asignatura pendiente, asociando al negocio al sector primario y a la producción artesanal. Hay le duele.
Por cierto que he celebrado mucho ver como el responsable del CIT de La Palma tiene claro los graves perjuicios que ocasiona el low cost en el transporte aéreo. Y me ha recordado los encontronazos de la presidenta del Cabildo, Guadalupe González taño, con la entonces, y de triste memoria, consejera de Turismo, Rita martín, empeñada en meter también a La Palma en el potaje infame del turismo masivo, a precios de derribo. ("La Palma no apuesta por el turismo", se atrevía a decir la ígnara consejera)
Porque eso es lo que ahora hay que hacer, con el turismo rural y el ecoturismo, tanto en estas islas como en el resto, donde, a pesar de los pesares, existe una valiosa oferta turismo sostenible, tanto en la categoría rural como en la premium. Establecer los mecanismos para que a los y las turistas se les atienda con la mayor proporción posible de alimentos de producción local. Convencer a ls empresarios que los costes más altos se compensan con el atributo favorable que ese origen canario y sostenible del género supone para el destino.
Y, en especial, claro, en el turismo rural, pero también en el convencional, siempre en niveles de calidad alta es necesario incluir aspectos de la vida popular, lúdica y de actividad agraria y ganadera, en las posibilidades que se le ofrezcan al turista.
Porque pienso que esa es una gran carencia existente en el turismo rural. Nos hemos limitado a una oferta de alojamientos confortables y con sabor local, pero abandonamos a los y las visitantes, sin prestar el menor interés en animarlos al conocimiento de nuestra realidad cultural y vital y, hay que insistir, sin ponerles a su alcance los productos canarios.
Lo diré de nuevo: nos empeñamos en que en Europa consuman plátanos, estamos obsesionados por la exportación de nuestros vinos y quesos, pero, cuando los y las turistas vienen a Canarias, les damos fruta, vinos y quesos, importados.