Víctor Morín apoya una de sus esperanzas en la inclusión de los dos puertos principales canarios -que no las islas, como erradamente cita el hombre en su artículo- en la Red Transeuropea de Transporte. Pero yo bastante que lamento tener que traer al estibador a la realidad: Los designios de Paulino, Alonso, Rodríguez Zaragoza y demás gentuallo, no van por las intenciones de invertir las perras que vengan por esa Red en el Puerto de Santa Cruz de Tenerife. Nada de eso. Amparándose en la enomre falacia -aceptada e impulsada por los propios estibadores, por cierto- de que "el puerto de Granadilla es una dársena más del de Santa Cruz de Tenerife", esos recursos europeos servirán para levantar el mochuelo que se echaron encima, contrayendo un crédito para financiar las obras de un puerto que para nada servirá y que nadie financiaba. Un puerto en el que encima, los estibadores nada tendrán que hacer, porque, como se demostró en su día y se confirma ahora, ahí solamente tenbdrá asiento la pestilente gasificadora.,

Y no dejaré de decirle a mis amigos estibadores que abandonen sus esperanzas de que una hipotética recuperación económica resucite el muerto en que ha devenido su espacio de trabajo. Los afanes por construir el engendro de Granadilla han terminado por confirmar lo que tanto les advertimos: que la única razón de que en Canarias pudieran existir dos puertas marítimas al exterior, era que ambos puertos estaban construidos. Pero, una vez que el de Santa Cruz de Tenerife renunciara a ser espacio logístico abierto al exterior, y confirmado que lo de Granadilla no puede cumplir esa función, el otro puerto se ha erigido en el único puerto, relegando al tinerfeño al triste ámbito del cabotahe interinsular.

Lo repito, mal empleadita calidad profesional de los estibadores de Santa Cruz de Tenerife

http://eldia.es/criterios/2013-12-19/9-ano-puerto-Tenerife.htm