Attac (1998-2023): 25 años combatiendo el neoliberalismo

Francisco Morote, Attac Canarias

 

Se ha dicho que "la historia no es nada más que la actividad de los seres humanos para la consecución de sus objetivos". La historia de las mujeres y hombres de ATTAC ha sido y es el combate contra la globalización neoliberal y hoy, ante el agotamiento de la globalización, la continuación de la lucha contra el neoliberalismo, que con personajes como Trump, Bolsonaro o Milei, ha alcanzado niveles de distopía capitalista insoportables.

¿Qué debería exigir ATTAC, entonces?

El objetivo general de ATTAC, en su veinticinco aniversario, debe ser, invariablemente, la consecución de la justicia fiscal, social y ecológica sin las cuales ese otro mundo necesario que queremos no será  posible.

Francisco Morote (ATTAC Canarias)

Campaña > ¡25 años y todavía Attac!

Entrevista a Susan George,

escritora, presidenta de honor de Attac France [1]

 

Susan George

"La lucha antiglobalización es más relevante que nunca”

Viernes 6 de octubre de 2023, 

Fréderic Lemaire , Susan George 

ATTAC France

¿Cómo se fundó Attac?

 

En diciembre de 1997, Ignacio Ramonet escribió un editorial en Le Monde Diplomatique en el que pedía “desarmar los mercados financieros”. Una grave crisis financiera sacudía a Asia. Esta convocatoria tuvo un impacto significativo y condujo a la fundación de Attac. Bernard Cassen me pidió entonces que fuera uno de los fundadores de la asociación. Durante la primera reunión se reunieron alrededor de la mesa personas de todos los sectores sociales, de sindicatos, asociaciones, periódicos de izquierda, etc.

¿Qué papel jugó Attac?

Muchas fuerzas ya se estaban movilizando contra los estragos de la globalización neoliberal. Attac hizo posible reunir estas fuerzas bajo una única bandera. El principio era presentar, en el debate público, propuestas alternativas pero pragmáticas, respaldadas por un profundo conocimiento y dominio de los expedientes. Este fue el caso del impuesto a las transacciones financieras, en el que Attac se centró inicialmente. Se trataba también de trabajar las palabras, producir nuestras propias palabras, palabras que pudieran impactar la imaginación, como es el caso del término “alterglobalización” que tuvo un impacto significativo.

¿Sigue siendo antiglobalización un término relevante?

Lo creo. En el origen del movimiento alterglobalización está el deseo de organizar la resistencia, a escala global, contra el poder de las multinacionales que se organizan para hacer el derecho e imponer su derecho a los Estados. La situación política y geopolítica ha evolucionado significativamente. El auge del libertarismo es responsable del Brexit, Trump y las tendencias políticas dañinas en muchos países europeos. Pero las multinacionales se están adaptando completamente a esta nueva situación. La lucha antiglobalización es, por tanto, más actual que nunca, aunque por mi parte quise pasar el testigo hace unos años.

¿Hay alguna victoria que te haya llamado especialmente la atención?

Estoy pensando en una movilización que precedió poco tiempo a la fundación de Attac. En 1997, nosotros, con el Observatorio de la Globalización, logramos obtener el texto del Acuerdo Multilateral de Inversiones (AMI). Este acuerdo, negociado bajo la supervisión del Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización Mundial del Comercio (OMC), debía permitir a las multinacionales demandar a los gobiernos en tribunales de arbitraje privados. Este texto representaba una amenaza considerable para las políticas de salud pública, medio ambiente, educación y desarrollo.

Apoyada en un análisis en profundidad de los textos, vio la luz una movilización ciudadana a escala nacional e internacional, en la que participaron asociaciones, cargos electos, sindicatos, el mundo del cine... Las negociaciones de la AMI se llevaron a cabo en secreto y luego tuvimos el eslogan "A Drácula no le gusta la luz", eslogan inventado por Lori Wallach de la ONG norteamericana Public Citizen. Finalmente, Francia se retiró de las negociaciones y el proyecto fue abandonado. Esta movilización presagió el arco de fuerzas que contribuyó a la fundación de Attac.

Y después ?

Siguieron otras movilizaciones victoriosas, como la contra el Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios (AGCS) y la contra el Tratado Constitucional Europeo (TCE) de 2005. Una campaña extraordinaria, al final de la cual recuerdo que reunimos a 5.000 personas en el Palacio de Congresos de Toulouse y 5.000 más que se quedaron fuera! Pero nuestros adversarios son tenaces. Lo vimos con el TCE o los nuevos acuerdos de inversión: las disposiciones que salieron por la puerta siempre corren el riesgo de volver a salir por la ventana. La lucha siempre debe continuarse y reinventarse.

¿Cuál es su opinión sobre la evolución de Attac?

Muchos jóvenes se están movilizando en Attac, lo cual me alegra. Las espectaculares acciones llevadas a cabo contra multinacionales como BNP, Apple o Total son muy efectivas. Lo vengo diciendo desde hace mucho tiempo, podemos hacer mucho sin ser muy numerosos. También es importante darle diversión a la acción política, a pesar de la gravedad de los problemas. ¡Y hay mucho en juego! Debemos volver a poner el medio ambiente y el clima en lo más alto de la lista de preocupaciones y devolver a las finanzas a su lugar, como herramienta al servicio de la economía y las necesidades humanas. Attac debe desempeñar plenamente su papel en esta lucha.

Comentarios recogidos por Frédéric Lemaire

Notas

[1] Susan George ha publicado numerosos libros entre los que destacan Cómo muere la otra mitad del mundo (Robert Laffon, 1978), El Informe Lugano (Fayard, 2000), Otro mundo es posible si… (Fayard, 2004), Nosotros, los pueblos de Europa (Fayard, 2004). , 2005), Pensamiento encadenado (Fayard, 2007), Sus crisis, nuestras soluciones (Albin Michel, 2010), Los usurpadores (Le Seuil, 2014).