Cuando los canarios emigraban a Venezuela de forma clandestina en 'veleros fantasma' y los recluían en islas, Olga Rodríguez en EL DIARIO - Dedicado a los fascistas Perera y de Fez, comenta Chema Tante
El coherente veterano militante socialista Antonio Aguado señala este estupendo reportaje de Olga Rodríguez en EL DIARIO, que describe el maltrarto oficial reci9bido por la migración canaria que padeció el trance de la migración. Un maltrato, insisto, oficial, que semeja el que está recibiendo actualmente la migración africana en las islas. Y contrastando ambas con el talante popular que, tanto en América como en Canarias, ha sido acogedor con las personas que se juegan la vida en la mar por defender su derecho a un futuro mejor. Y eso comento yo, Chema Tante, haciendo ver que malvados como Bruno Perera, Emilio de Fez y el resto de la jauría de VOX son minoisitarios. Esta insalla del ocio no es ni representa a Canarias
Dedicado a los fascistas Perera y de Fez, comenta Chema Tante
Que nuestro pueblo canario ha sufrido la tragedia de la emigración, queda demostrado por nuestros pronto hará seis siglos de historia europea. Y también hay que decir que, paradójicamente, también hemos gozado de la bendición, el aporte cultural que ha supuesto la inmigración. De Canarias salía nuestra gente a la vez que venía otra gente que pasó a ser nuestra también. Como esos migrantes portugueses, antepasados de un sujeto deleznable que ahora traiciona esa tradición canaria de migraciones y que se dedica, con su compinche de Fez a largar mentiras contra las y los migrantes y a convocar movilizaciones -son minoritarias, pero ellos las convocan- demandando que se maltrate a estas personas indefensas que se juegan la vida en la mar, como ha hecho tanta gente canaria. De hecho, el tal Perera, conocido en Lanzarote como El Perreta, llegó a declarar una "huelga de hambre y Fez, hasta que el cuerpo aguante", aunque la gesta no le duró ni tres horas, porque a tiempo de almuerzo ya estaba en el bar más cercano.
Y hay que decir, a pesar de las mentiras de Bruno Perera y Emilio de Fez, que la emigración y la inmigración de Canarias siempre contó con la solidaridad de los pueblos. De la misma manera que las canarias y los canarios que llegábamos a remotos lugares, aunque a veces la hostilidad oficial nos perseguía, disfrutamos de un excelente trato popular -doy fe personal de ello- también ha sido constante la buena acogida que recibieron las personas inmigrantes, como, repito, los antepasados portugueses de Perera y tantos otros más.
Y ahora no es distinto. Los sembradores del odio, son excepción. Media docena, mal contada. Es la gente perversa de VOX, son estos dos bergantes, Perera y de Fez que demuestran que se puede ser racista, xenófobo y rencoroso, es decir, descerebrado, se tenga o no título académico.
Sin embargo, como nos cuenta Olga Rodríguez, tenemos un punto importante que comparte la migración canaria a Venezuela, con la actual que recibinmos en Canarias: el maltrato oficial.
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"Nuevos inmigrantes en el puerto de Carúpano", rezaba el titular del diario venezolano Agencia Comercial, fechado el 25 de mayo de 1949. En él se referían a los 106 canarios llegados en el barco La Elvira y a otros 57 procedentes de otro pesquero interceptado días antes. La Elvira era un velero de 19 metros que tardó 36 días en cruzar el océano Atlántico, empujado por los vientos alisios. A bordo iban diez mujeres y una niña, los demás eran hombres. La mayoría eran campesinos de Gran Canaria, que vendieron todo lo que tenían -su ganado, su vivienda o entregaron sus ahorros- para pagar las cuatro mil pesetas que les pedían por el pasaje clandestino. Un jornalero ganaba, como mucho, doce pesetas al día.
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Todo el estupendo reportaje de Rodríguez en EL DIARIO
