Dicen en EL PAÍS que los problemas de financiación del estado español, con las tasas de interés y la prima de riesgo en alza constante solamente se resolverán apelando al temido rescate. Ya saben. La entreha de efectivo, en cantidades monumentales, a cambio de la sujeción de toda la estructura social a unas medidas brutales contra los pueblos que nos encuadramos en el estado español.

Aunque el editorial tiene algo de razón, eso no justifica la demanda. Dicen, y es verdad, lamentablemente, que, al fin y al cabo, muchas de las exigencias de ajuste ya se han aplicado.

Pero es que la tesis se derrumba, en cuanto se reflexiona, con un mínimo de sentido común. Los problemas de financiación no se resuelven con más enedudamiento. Sea rescate o sea crédito de los mercados financieros, los fondos recibidos habrá que devolverlos, con menor o mayor inte´res, pero siempre con creces. Por tanto, hay que huir de la financiación de terceros. Y la solución, lo diré por enésima vez, como lo dice la mayoría de economistas y analistas que hablan con sensatez, está en buscar los fondos que se necesitan, en donde están esos fondos: en las cuantiosas, injustas, inexplicables fortunas. 

La solución no es el rescate, sino el aumento de la recaudación fiscal.

Y, como estos ultraliberales siempre apelan al modelo de la familia, les diré que, cuando a una familia le vienen problemas financieros, la solución no es entramparse, sino buscar hacer crecer los ingresos.

http://elpais.com/elpais/2012/12/09/opinion/1355077062_948109.html