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domingo, 05 de mayo de 2024 16:39h.

La concentración contra las petroleras fue un fracaso rotundo - por Bruno Perera


La concentración que llevaron a cabo los colectivos (contra las petroleras y si a las renovables),fue un rotundo fracaso.
 

La concentración contra las petroleras fue un fracaso rotundo - por Bruno Perera

La concentración que llevaron a cabo los colectivos (contra las petroleras y si a las renovables), ayer a las 20 horas, fue un rotundo fracaso. Los pocos participantes que no sobrepasaron la cincuentena, fueron políticos de los partidos de CC., y del PSOE., y dos o tres de la ciudanía no política.

Ahora, después del golpe bajo que los organizadores se dieron, como consuelo dicen: la baja participación fue debida a que estamos en tiempo de verano, etc.; claro,-pero cuando promovieron la concentración no pensaron en ello-. Arráyase un millo Mr. San Ginés.

Déjense de tonterías y más mentiras, el pueblo no secundó la concentración porque se ha dado cuenta que ustedes han estado manipulando la situación petrolífera en beneficio vuestro.

Han perdido todos los recursos que han presentado, tanto en el Tribunal Supremo como también en la Comisión de la Unión europea, e incluso el apoyo que tenían de muchas personas.

No les queda más alternativa de lucha porque la munición se les acabó.

Todavía están a tiempo. Es hora de sentarse a dialogar con el Estado español con intención de lograr un acuerdo donde Canarias pueda salir favorable de este lío que ustedes han promovido en favor de obtener réditos políticos.

Como he dicho varias veces: el petróleo y el gas se extraerá salga el Sol por donde salga,  así que no nos queda más remedio que negociar, pero bajo unos criterios serios y honestos que no den cabida a chanchullos políticos. Creo que si se reclama el 30% de los beneficios netos del crudo y del gas, más la hechura de dos refinerías en suelo canario, y los extras que deriven de la extracción, como por ejemplo, contratación de personal de servicio, soldadores, algunos ingenieros, compra de víveres y reparaciones, etc., sería lo justo. (En caso no se obtuviera lo que remarco, o algo similar, quizá entonces será mejor dejar el petróleo y el gas donde está, bajo las entrañas de la tierra).

Pero no hay que olvidar: aunque nosotros no extraigamos nuestro crudo y gas, correremos de todas formas el riesgo de un derrame marroquí.

Sean realistas. La economía canaria y los cerca de 400.000 desempleados no pueden esperar, mientras ustedes se tiran los trapos sucios. Y  recuerden, las regalías y todo los otros beneficios que se obtengan de los carburantes, no eliminará el paro obrero habido en las islas, pero si lo mitigará a largo plazo.

En manos de ustedes está el destino de Canarias, y según como lo planifiquen la historia os recordará.