Lo que la verdad (oficial) esconde - por Carlos Sánchez
De manera que, cuando esa banca quebrada no pueda pagar esa deuda -que no podrá, porque es impagable- al estado le caerán esos sesenta mil millones, más los intereses (al 3, 1.800 millones cada añito). Y como el estado quebrado tampoco podrá pagar esa deuda adicional, más sujetos, encadenados, esclavizados estaremos lospueblos que marchamos, de mayor o menor grado, en ese estado. Porque eso es lo que quiere el capital. Que nos endeudemos hasta la coronilla y más. Esa es la esclavitud. Siempre ha sido. Me debes, me perteneces.
Y así, hasta que un gobierno de izquierdas -en ese estado, o en una Canarias libre- decida por fin tomar el camino del sentido común y de la dignida, negarse a aceptar el chantaje y forzar unas nuevas condiciones.
Unas condiciones que no pueden ser sino las de anteponer una estrategia de recuperación de la economía, primero y pagar la deuda, cuando se pueda, después. Y, por cierto, exigir responsabilidades a los y las culpables de este antuerto