Rothbard y Wenzel, se autoungen como videntes de la teoría económica, pero no son sino charlatanes al servicio de la oligarquía financiera mundial

Magnífico artículo de Juan Torres, que señala Antonio Aguado en CTXT CONTEXO Y ACCIÓN, REBELIÓN y en la web del prestigioso economista. Magnífico, porque a cuento de las conocidas manifestaciones del obispo de Roma, Bergoglio, apuntando las vilezas de muchos empresarios, Torres destapa el cinismo de los economistas neoliberales que, como de costumbre, se sacuden las acusaciones de codiciosa crueldad y abuso laboral, apelando a supercheras teorías económicas. Son tipos como el citado por Torres, Robert Wenzel, que se apoya en el "anarcoliberal" Murray Rothbard para sostener, otra repajolera vez, que los salarios bajos son la llave de la recuperación y estabilidad económicas. Y que quienes afirmamos (Bergogio, Torres, humildememente yo, Chema Tante y tanta gente más...) lo contrario es que no tenemos ni idea de economía. Hay que jeringarse. Torres, otra y otra vez, se toma el insigne trabajo de explicar a quienes no quieren atender a razones, que el salario bajo no solamente no es una catástrofe inevitable, una obligación impuesta por los hechos, sino que solamente beneficia a la empresa desaprensiva que los impone, pero eso, además,a corto, porque el ingreso reducido conduce al marasmo de la economía.  Y, sobre todo, vuelve a la  carga Torres para sacar al desnudo la desfachatez de quienes agitan como dogmas de fe teóricas lo que no son sino burdas maniobras de opresión laboral. Bien por Torres y malditos neoliberales, sean anarcos o menos. Por cierto que, desde mi modestia, me permitiré enmendar la planilla al respetado profesor Torres: estos no son liberales, son peores, porque sus estrategias, lejos de atacar a lo públi co, buscan introducirse e intervenir, para que el estado favorezca los intereses de las fortunas.

Bergoglio: para los neoliberales, quien defienda a la gente de abajo es un ignorante