El Ministerio de Economía acoge un evento con la presencia de los negociadores al que solo están invitadas las empresas.

Organizaciones de la sociedad civil reclaman transparencia a las puertas del Ministerio.

La semana pasada terminó en Bruselas la cuarta ronda de negociaciones en torno al Acuerdo Transatlántico de Comercio e Inversiones. Estados Unidos y la Unión Europea negocian en secreto desde hace más de un año un acuerdo de libre comercio que despierta una enorme preocupación en la ciudadanía. El tratado supondrá un retroceso sustancial en los derechos de la ciudadanía europea, ya que pone en juego  muchos de los estándares ambientales y de seguridad alimentaria de la UE además de pérdida de empleo y  privatizaciones de servicios  públicos.

Hoy en Madrid el ministerio de Economía y Competitividad celebra una Conferencia Internacional que contará con la presencia de los negociadores y representantes de empresas de Reino Unido, España y Estados Unidos. Los dos negociadores principales, el español Ignacio García Bercero y el estadounidense Dan Mullaney, se reúnen únicamente con los grupos de presión de la gran industria. La semana pasada en Bruselas asistieron a un cocktail de la Cámara de Comercio Americana entre otros encuentros. Empresas multinacionales, con una presencia muy fuerte del negocio agroalimentario, presionan para que el tratado debilite las actuales normas que regulan entre otros los transgénicos y las sustancias químicas. El acuerdo puede ser especialmente dramático en cuanto a pérdida de empleos en el mundo rural.

Diversas organizaciones sociales ecologistas, campesinas y de consumidores van a celebrar un acto de protesta contra las negociaciones del tratado en la puerta del Ministerio.   Este acto es una muestra más de la creciente oposición que genera este tratado.  La semana pasada 30 organizaciones europeas lanzaban un llamado a la transparencia y en el estado español la alianza contra el TTIP sigue sumando apoyos y adhesiones.