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sábado, 18 de mayo de 2024 22:09h.

Se acabó la vaina - por Paco Déniz

Lo sucedido en la primera fase del debate de investidura fue un botón de muestra de la que se avecinaba. 

El almendrero de Nicolás

Se acabó la vaina - por Paco Déniz, diputado de PODEMOS al Parlamento de Canarias *

Lo sucedido en la primera fase del debate de investidura fue un botón de muestra de la que se avecinaba. Evidentemente, la cosa ha cambiado. Por lo pronto existe una diferenciación clara de los intereses que se defienden, una riqueza de matices espectacular en la que mucha más gente puede sentirse representada. De hecho, había muchas ganas acumuladas de oír en ese escenario cosas que nunca se habían expresado o, por lo menos, con la contundencia y el respaldo que tuvimos la oportunidad de disfrutar.

Porque, ahora, incluso, podemos disfrutar con un debate político. Y eso ya nadie lo puede negar. La política como proceso interactivo, vivo, dialéctico, como escenario que organiza la convivencia social, está al alcance de todo el personal. Sin embargo, parece que muchos tertulieros y analistas no observan en ello algo relevante y de gran magnitud para la vida social. No quieren asumir que el cambio tiene miles de rostros, y lo que ha pasado expresa la nueva política, como se la denomina.

Por eso, porque no quieren entender, siguen algunos mareando la batata y quejándose de que no se ponen de acuerdo los partidos. Pues claro, la misma crítica que se hizo acerca de la no derogación de la Reforma Laboral ni de la LOMCE son un botón de muestra de por qué PODEMOS no puede aceptar el pacto de Versalles entre PSOE y C’s.

Y hay más. Para pactar boberías no hemos entrado en las instituciones. Sánchez dice que las firmas necesarias para una Iniciativa Legislativa Popular serán 250 mil en vez de 500 mil, pero es que en algunos países europeos son sólo 100 mil. Se nota que él no ha cogido nunca firmas para la mejora social. Por otro lado, la eliminación de las diputaciones no es la panacea de la reforma constitucional, sí lo es dar una salida política y legal a los anhelos de todos los pueblos y naciones del Estado español que quieren decidir su futuro. Y es de manual democrático, como recordó acertada y contundentemente la diputada de EH-Bildu Beitialarrangoitia.

Porque la realidad es contundente y nueva. Tan nueva que algunos fliparon con la manifestación de entusiasmo y sintonía de Iglesias y Doménech en un contexto hostil y retrógrado que confunde un besito con comerse el boquín.                                                                                            

* En La casa de mi tía por gentileza de Paco Déniz