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lunes, 06 de mayo de 2024 00:00h.

Alcalde de Ingenio: un aula por despacho - por Nicolás Guerra Aguiar

 Que don Juan José Gil Méndez,  alcalde de Ingenio,  se vea obligado a volver al aula porque la consejería de Educación del Gobierno de Canarias no encuentra una salida legal para que continúe como liberado y siga en el ejercicio de la alcaldía,es algo que perpleja.

Alcalde de Ingenio: un aula por despacho - por Nicolás Guerra Aguiar

   Que don Juan José Gil Méndez,  alcalde de Ingenio,  se vea obligado a volver al aula porque la consejería de Educación del Gobierno de Canarias no encuentra una salida legal para que continúe como liberado y siga en el ejercicio de la alcaldía,es algo que perpleja. Pero, a la vez, invita a la reflexión y a la búsqueda de supuestas causas en cuanto que jamás había sabido de un caso igual. No entra en la serena visión de la cosa pública que la propia Administración ponga impedimentos para el ejercicio de un cargo que representa la voluntad plenaria de aquel Ayuntamiento cuando sus siete concejales del PP más los cuatro de Agrupa Sureste lo eligieron.

   Sucede que el señor Gil Méndez (concejal del PP en 2007 y cabeza de lista en las elecciones de 2011) llevó a sus paisanos la promesa de que no cobraría por el Ayuntamiento, sino por la consejería a la que pertenece. Y lo cumplió, aunque en el cambio vino perdiendo algunos miles de euros anuales desde 2011. Él se acogió a lo que se llama “servicios especiales” y pidió su liberación del aula, situación administrativa que la consejería respetó hasta hace poco.

Mas, ¿qué llevó a cuatro concejales de su propio partido a reclamar su expulsión del grupo municipal y, a la vez, que dejara de ser portavoz del PP, cargo por el cual mantenía la situación de liberado? Pues, como sucede en toda asociación humana, las discrepancias con la superioridad, en este caso representada por la presidenta insular del PP (señora Navarro) en torno a los servicios de taxis en el aeropuerto de Gran Canaria (Gando) y su negativa a la tercera pista en el mismo aeropuerto. Negativa que, dos años después, el propio Estado ha reconocido como válida en cuanto que cualquier actuación se pospone para 2038.

   El PP (sección señora Navarro) inició expediente para su expulsión como respuesta a la solicitud efectuada por los concejales discrepantes en Ingenio. Nombra instructor y recurre a los muy respetables artículos de sus Estatutos pero, hete aquí, el señor Gil Méndez ni sabe las razonadas razones (si las hubiera) para tal actuación ni, tampoco, ha recibido su visita. Y ya se sabe: la indefensión ante el más poderoso no traduce, precisamente, la visión democrática y respetuosa de lo que ha de ser la convivencia política, por más que las discrepancias dentro de cualquier partido son incluso hasta necesarias, siempre que se razonen y argumenten. De ahí que las palabras ordenadas, juiciosas y explicativas deben estar muy por encima de endebles principios de autoridad porque sí.

   Por tanto, el señor alcalde está hoy en minoría: dos de sus concejales permanecen con él, fuera también del grupo Popular; cuenta, además, con el apoyo de los cuatro ediles de Agrupa Sureste. Y tan en minoría está que un voto de censura presentado por los diez concejales del PSOE más los cuatro que siguen en el PP son más que suficientes para arrebatarle la alcaldía. Así, ¿a qué esperan? Sin embargo, en julio se celebró un pleno extraordinario solicitado por la oposición con un punto único: que el señor alcalde dimitiera. La moción triunfó, pero todo sigue igual en cuanto que el señor Gil no lo hizo. Y ese era el momento políticamente correcto para que los señores opositores dieran el paso siguiente, legítimo, por otra parte, y con éxitogarantizado: el voto de censura, que colocaría en la alcaldía al cabeza de la lista más votada (la del PSOE). Pero no se atrevieron, sospecho que temerosos ante la reacción ciudadana con vistas a las inmediatas elecciones municipales. En octubre podría haber nuevo alcalde, del PSOE. Mas todo seguirá igual, sospecho.

   Pero el PSOE gobierna en la consejería de Educación, la misma que pagaba su nómina de profesor al señor Gil Méndez, liberado de las clases por ser portavoz del PP en el Ayuntamiento. Y cuando deja de serlo solicita a la consejería que lo mantenga liberado por ser alcalde de un municipio de más de veinte mil habitantes. Le contestan que sí, pero que lo harán por otro artículo. Por tanto, deberá cobrar por el Ayuntamiento (algo que, por cierto, el señor Gil no había solicitado). Y le retienen las nóminas de julio y agosto, aunque anteayer se las ingresaron. Lo cual lleva a una conclusión inmediata: si la consejería le niega la continuidad como liberado con cargo a sus presupuestos, ¿por qué le abona los dos meses? Y le comunica, además, que debe reincorporarse, pero no a su plaza definitiva en Fuerteventura, sino en Telde, municipio cercano al suyo.  

   Es esta una situación que me costó mucho entender en cuanto que varios aspectos no encajaban en la lógica de un país civilizado: el alcalde de un municipio de treinta mil habitantes no puede atender las cuestiones municipales por la mañana, puesdebe estar en su puesto de trabajo, el aula. Tampoco puede cobrar por el Ayuntamiento porque en un pleno de hace poco tiempo -se discutían los presupuestos; por cierto, aprobados por unanimidad- la mayoritaria oposición presenta y gana una enmienda para que nadie cobre por los cargos que ostentan. Es decir, los concejales con responsabilidades trabajarán como hasta ahora pero sin cobrar un céntimo. Tampoco el señor alcalde, aunque quisiera.

Sospecho que la confusión política ha traspasado sus límites municipales y ha llegado a la consejería de Educación, aparente coresponsable de una situación absurda, disparatada, irracional. Y aunque lo lógico sería el voto de censura para expulsar al actual alcalde, no sé por qué intuyo que todo es una estratagema perfectamente organizada cuya única finalidad es que el señor Gil Méndez dimita. Por tanto, sin darse cuenta, ¿será la consejería de Educación la correa trasmisora de una situación que a alguien se le escapó de las manos?  A fin de cuentas, el PSOE gobierna en Educación. Y el supuesto alcalde entrante milita en ese partido.