Si las cabras que el cabildo me da... - por El Padre Báez
... las tengo que ir a apañar, ¡avíados andamos!
Si las cabras que el cabildo me da... - por El Padre Báez, presbítero *
... las tengo que ir a apañar, ¡avíados andamos! Eso es trampa, y la lucha va a seguir, pues no se va nadie a caer por seos riscos, al no disponer del material necesario y adecuado para cogerlas, pues no es cosa de una soga y un palo, que son animales muy fuertes, y basta un tirón para perder la vida por esos riscos. Otra cosa bien diferente es que con helicóptero y dardos adormecedores -como ya he repetido-, ellos -los del cabildo- que reciben dinero de Bruselas para plantar con helicóptero lo que no pega y se va a secar de inmediato, gaste parte de ese dinero en rescatar las cabras, y entonces, sí, que las den o entreguen a quienes se las hayan pedido (repito: un servidor quiere dos). Así que, no me vale: ¡vayan a cogerlas!, porque preferible es se pierda y mate una cabra, antes que una persona al ir a cogerla y pierda la vida. Y siempre diré y moriré repitiendo: mejor es -antes que toda medida- dejarlas donde están, pues son el único endemismo que nos quedan, y donde están ni perjudican ni hacen daño absolutamente a nadie y a nada. De ahí, que expectante anda uno a ver si este parto por fin sale del Registro, o del Índice, o de Decreto, o de Expediente, o de Boletín, o de lo que sea, pero que sea claro y fácil, porque si no, seguimos no en las mismas sino en la peor, porque además de engañarnos, se habrán reído de nosotros. Sí que espero la cosa se aclare: queremos las cabras pero que nos las traigan, no que vayamos a cogerlas, cosa imposible para ellos que han recurrido a los rifles, mayor dificultad para nosotros sin escopetas, que en ese caso muertas, no nos valen sino para una comilona, y las queremos dando leche, si antes no se nos mueren, de ahí la posibilidad de que sigan donde están para que sigan vivas, y ¡por Dios!, que no nos las maten (aunque sean ateos).
El Padre Báez, que según pasan los días -está- estoy más desconfiado, y espero con ansias este parto (repito) del cabildo para ver si al fin tengo mis dos rucias, mis dos cabritas, siempre y cuando no se me mueran, porque es lo propio, a no ser que sean baifitas nuevas, o en buen grupo y se amparen unas con otras, que ¡ya veremos!
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“... obrad rectamente...” (Tb 13, 1-10a). / “... sean sinceros y leales... amen la justicia y el derecho...” (salmo 32). / “... no cometan iniquidad...” (salmo 118). / “... ¿hasta cuándo va a triunfar mi enemigo?... que no diga mi enemigo: le he podido...” (salmo 12). / “... se extravían... obstinados... no hay uno que obre bien, ni uno solo...” (salmo 13). / “... reunión de cínicos... paja que se lleva el viento...” (salmo 1). / “... serán destruidos para siempre... escucharemos su derrota...” (salmo 91).
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Gran Canaria ha abatido 213 cabras asilvestradas en los últimos cinco meses
http://www.laprovincia.es/
* Remitido por El Padre Báez para su publicación