Corrupción, la Marca España - por Erasmo Quintana

lacasademitia.opennemas.com 01 de mayo de 2017 (13:05 h.)

Corrupción, la Marca España - por Erasmo Quintana *

Los que muy a nuestro pesar nos sentimos preocupados por la cosa política de este malhadado país no salimos del asombro que produce la deriva de fosa séptica a la que lo han llevado el partido y los gobiernos de Mariano Rajoy. Todo efecto tiene su causa. El Partido Popular nació de la crisálida Alianza Popular, ambos obra de Manuel Fraga Iribarne, uno de los ministros más carismáticos de Francisco Franco, aquel que fue autor de la Ley-trampa de Prensa y que dijo: “La calle es mía”. Y para los que todavía creen que el franquismo murió con Franco desengáñense: el dictador sigue vivito y coleando en el Gobierno. Lo vemos en el furor con que el PP se opone a la Ley de Memoria Histórica, y en cómo presume don Mariano, a viva voz, que desde que llegó a la presidencia ha dado “cero euros” para dotar de presupuesto dicha ley, así como su férrea negativa a retirar de las calles símbolos de una triste y vergonzosa guerra fratricida.

Esto que ahora sale casi a diario de manejos corruptos en el seno del PP tiene dimensiones de escándalo. Son tantos los casos y tan variados sus protagonistas, afectando a áreas sensibles del actual Gobierno, al estamento Judicial y a particulares, que hace inútil todo intento de explicación. De la larga ristra entresacamos tan solo el caso Gürtel, Púnica, caso Auditorio, Fundescan, Canal de Isabel II, caso Bankia, Luis Bárcenas y su listado de sobres con sustanciosas cantidades de dinero negro a miembros de la ejecutiva nacional del PP, entre los que está Rajoy, operación Lezo, etc, etc. A esto se une el supuesto manejo en beneficio propio del Fiscal General y la Fiscalía Anticorrupción impidiendo al resto de los fiscales hacer su trabajo. Al parecer, dicho por ellos mismos, Manuel Moix es de los suyos desde hace mucho tiempo.

Esto va de escándalo en escándalo, como las grabaciones en el propio despacho del Ministro de Interior, cuando éste daba instrucciones a su homónimo en Cataluña para que fabricara patrañas en contra de partidos independistas. O las escuchas telefónicas a Ignacio González con Eduardo Zaplana, al que le dice: Tenemos el Gobierno, el Fiscal General del Estado y la Fiscalía Anticorrupción. Lo tenemos todo. Y al juez Velasco: Éste, a tomar por culo. Lo ponemos a escarbar cebollinos, y ya está. Tan pasados están de prácticas mafiosas, y por ello tantos frentes, que ahora lo que quieren es que desaparezca la figura de la Acusación Particular.

¿Y qué es del PSOE, el llamado a regenerar un país en el que la corrupción florece como las setas? En estos momentos todos los indicadores revelan que se encuentra en una encrucijada luciferina y rehén de sí mismo. Tampoco reconoce errores propios. Lo suyo es culpar a Podemos de no gobernar con Ciudadanos, y que Rajoy continúe en el Gobierno. Empero el PSOE negociaba con los dos en habitaciones diferentes; le dan a Iglesias la patada y cierran acuerdo con Rivera, exigiéndole a continuación que le tienen que votar, de lo contrario Podemos se convertiría en aliado del PP. Ya está bien de tanto maniqueísmo. Este mantra es tan peregrino y endeble que no se sostiene.

La moción de censura que presentará Pablo Iglesias al PP ha cogido “echada” a la oposición. La respuesta a la misma fue el rechazo unánime, lo que nos hace pensar que los partidos, entre ellos el PSOE y Cs, se encuentran cómodos con la charca putrefacta que afecta al prestigio de España. Ello le da alas a Rajoy y lo refuerza, pues éste muy desafiante y con mofa ha sentenciado: Podemos tiene “récord mundial” de rechazo a su moción. Debe tener razón, porque los concernidos, en vez de hacer posible el éxito de la moción, irán en tromba contra el partido que quiere regenerar el país. Lo de la Marca España, no hay duda, es la corrupción.