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lunes, 13 de mayo de 2024 00:36h.

¿Cuánto dinero ha sido, y dónde está? - La opinión de Chema Tante

"No es cierto lo que dije en declaraciones anteriores: El PP se ha financiado ilegalmente y los cargos han recibido sobresueldos en negro", ha declarado Bárcenas.

Con toda esta tormenta provocada por la indignidad de Bárcenas y Rajoy, poca gente habla del profundo significado, las tremendas consecuencias de estos hechos. Para empezar, el dinero que parece que obra en poder de quien fuera el amo de la caja del Pp, se acerca a los cien millones de euros. Pero, además, hemos sabido -nadie a estas alturas lo duda- que todos los cargos de Pp recibían remuneraciones adicionales o sobresueldos, legales o no, por cantidades increíbles. Y la pregunta obvia es ¿cuánto dinero recauda el Pp, vía aportaciones legales, vía comisiones corruptas?. Y preguntas similares hay que hacerse , referidas al PsoE y, en Canarias, a Cc.  Y a eso, añadan lo que han supuesto las pazguatadas oficiales, como lo que se ha pagado a Urdangarin y la Borbón. Al final, una suma de dinero incalculable, pero estratosféricaAsí se explica la reforma laboral, la resistencia a la disciplina fiscal, la tolerancia con la especulación financiera: favoreciendo que las empresas tengan más y más beneficios, para que puedan aportar más y más a los partidos que se encaraman en los gobiernos merced a un sistema electoral y político nefasto. ¿Cómo pueden decir que nos representan?

Y a estas alturas, nadie duda de que toda esa montaña de dinero se les ha aportado a los partidos que ocupan o puden ocupar el poder, para conseguir contratos y, encima, para promover obras irracionales, innecesarias, sobrepresupuestadas. Para ceñirnos a Canarias: Los tranvías y trenes; los puertos -Arinaga, Tazacorte, Granadilla- que no sirven para nada; las terminales aeroportuarias faraónicas como la de La Palma; las vías y las terceras o segundas pistas; los mamotretos varios; los auditorios y recintos feriales fastuosos, que se caen al poco de terminarse; las Tindayas y los Tebetos; los puertos deportivos; los campos de golf; los teleféricos por doquier; el alocado proyecto del gas... Una montaña colosal de dinero para apuntalar una serie de proyectos en los que se ha enterrado y se sigue enterrando otra montaña todavía más grande de  dinero.

Un dinero que ha ido a esos partidos para sostener sus gastos corrientes, sus campañas electorales y, ahora nos enteramos, una sobreremuneración de aquí te espero para sus capitostes.

Tanto tiempo que hemos denunciado que los gastos de las campañas electorales demostraban un fraude electoral en sí mismas, porque no había ninguna consonancia entre los ingresos reconocidos de los partidos y los dispendios ostentosos que hacían. Que hemos gritado que esa sola circunstancia invalidaba los resultados electorales y hacía ilegítimos los gobiernos que salían de unos resultados tramposamente obtenido, invirtiendo recursos fruto de la corrupción.

Pero, al mismo tiempo, se levantan las voces descaradas de los tipejos que nos espetan que hemos vivido "por encima de nuestras posibilidades" y que, por eso, había que recortar -desgraciado término- los presupuestos sociales, los derechos ciudadanos, las libertades políticas, las condiciones de trabajo: Que por eso había que destrozar a la gente que no tenga dinero, echarla de sus casas, negarle la educación, la salud, la alimentación digna y hasta la mínima, el derecho a vivir.

Los mismos tipejos que nos dicen que hay que reducir los salarios, privar a trabajadores y trabajadoras de tiempo de ocio, incluso de tiempo para llorar a sus muertos. Que no se puede gastar dinero en extravagancias como la cultura o, mucho menos, la investigación. Porque hay que mejorar, dicen, la competitividad.

Y, la responsabilidad final de todo esto, lamentablemente, es de las mismas víctimas. Porque esto viene de dos irresponsabilidades, a cuál más dañina: La de quienes, sabiendo que el latrocinio de la corrupción existía, siguen votando, en un ejercicio de masoquismo político inexplicable, a la misma gente delincuente. Y la de quienes, demostrando una ignorancia supina, se arrojan al suicidio político de la abstención, el voto nulo, el voto en blanco, desconociendo que esos votos van directamente a engrosar los resultados de los partidos de los mismos delincuentes.

Pero también le cabe rsponsabilidad, y no pequeña, a quienes nos consideramos de izquierda. Porque somos la mayoría, pero, en esa pugna deleznable que practicamos, por ver quien tiene más pureza ideológica, más bondad política, más santidad personal, siguiendo el error de confundir unidad con unanimidad, nos negamos a conformar una sola opción electoral que conduzca al pueblo al poder.

Y digo unidad, en la justa acepción del término, desde la convergencia. No la unidad partiendo de ofrecer la propia oficina de afiliación.

http://politica.elpais.com/politica/2013/07/15/actualidad/1373923971_978071.html

http://www.elmundo.es/elmundo/2013/07/16/espana/1373930933.html

http://www.lavanguardia.com/politica/20130715/54377544926/barcenas-admite-autoria-papeles-aporta-mas-documentacion.html