El pais que perdió el derecho a una vida digna - por Ana Vega Álvarez
Mucho ha pasado desde que no escribo una nota.
Ojalá fuese una nota cargada de ilusión y optimismo, pero por desgracia no es así.
El pais que perdió el derecho a una vida digna - por Ana Vega Álvarez
Mucho ha pasado desde que no escribo una nota.
Ojalá fuese una nota cargada de ilusión y optimismo, pero por desgracia no es así.
El pasado viernes saltaba la trágica noticia de un suicidio consumado por una mujer al ver que iba a ser desahuciada de su vivienda por impago de la hipoteca.
Ese mismo día y gracias al intenso trabajo llevado a cabo por la Plataforma de Afectados Hipoteca de Tenerife ( PAH ), así como IU-XTF , que el lunes comenzaban una huelga de hambre, finalizó con la implicación de fuerzas políticas y el desahucio se paró, pudiendo Carmen Omaña junto a sus hijos tener una vivienda digna.
Mi reacción fue de alegría pero, la impotencia, la rabia y el dolor por lo que estamos viviendo, me llevó al derrumbe moral.
Es sencillo, soy una mujer que hace casi tres años comenzaba a luchar contra viento y marea el salvar mi casa.
Hablé lo que no está escrito con el que era el director de Cajasiete en ese momento en Icod de los Vinos.
No había salida. Saqué dinero hasta debajo de las piedras para ir cubriendo las letras atrasadas, pero al final era meter dinero en un saco agujereado.
Supliqué y sólo me faltó arrodillarme delante de él, para que entendiera que la otra parte implicada,el padre de mis hijos, se negaba a pagar su parte .
La respuesta siempre era la misma: " El banco no mira la situación personal de cada uno ·.
Se empezaba a convertir en una auténtica pesadilla: Cartas del banco, financieras, etc,etc.
Cuento esto porque ahora llega la parte más dolorosa: Cuando veía que las puertas se me cerraban , que ni las llamadas a la otra parte no servían de nada, porque la única respuesta que recibía era: · No haberte separado de mí · y otras que no pienso ni poner, sentía que me iba derrumbando e incluso en mi mente empezaba a rondar lo que por suerte descarté en tan sólo unas horas: El suicidio.
Hay que pasar por ello para entender a quienes no soportan la presión.
Sí, yo reconozco mi error al comprar una vivienda a la que nunca debí acceder. Pero ¿ eso justifica que el Banco mienta al exponerte la forma de compra, o que te tase una vivienda por un valor muy superior al real ?
Ni mis errores justifican que mis hijos tuviesen que salir de la vivienda antes de la ejecución, para evitar que se encontraran con unos hombres uniformados sacándome de ella como si de una delinciuente se tratara.
Yo dejé de pagar porque si pagaba la letra, mis hijos ni comían, ni tan siquiera podrían disfrutar aunque sea de unos mínimos de ocio.
Pero ya véis, soy una privilegiada porque al menos no me vi tirada en la calle, mantengo una deuda de por vida, y si no fuera por el que ahora es mi marido, no podría acceder a ningún alquiler por no poder figurar mi nombre en ningún sitio.
Todo esto ocurrió en parte bajo un gobierno socialista, en quien yo creía a pies juntillas, hasta que llegó una moción de IU que se llevó al Congreso pidiendo la dación en pago para saldar las deudas de afectados por la hipoteca y éstos la rechazaron.
La poca ilusión que mantenía se desmoronó y ya nada me hacía retomar la ilusión.
Era consciente de que iba a entrar en el Gobierno el PP, y si con el anterior no había posibilidades de acuerdos, menos las iba a ver bajo semejante gobierno pepero.,
Y aquí nos encontramos en estos momentos, con el horror en nuestras vidas y siendo conscientes, de que no han sido tres los suicidios los que se han consumado en este país por esta razón, si no muchos más, y de lo que habría que sumar los intentos de suicidio.
Pero claro, no podemos ser alarmistas. ¿ A no ? Entonces ¿ qué tenemos que hacer ?
¿ Qué ha cambiado ahora para que el PSOE cambie su táctica ?.¿ Me quieren hacer creer acaso que no preveían que esto pudiera suceder ?
Sólo un necio y estúpido podría pensar que esto no se iba a producir.
Adiós derechos sociales, adiós bienestar social. Sólo nos queda tener la esperanza que detrás de una desgracia pueda venir una luz de esperanza.
Yo ya no lo sé. Lo que si sé es que oficialmente tres personas se han ido de este mundo, porque para los Gobiernos de este país, era más importante alimentar a la banca, y destrozar al ser humano.
No se en que quedará el tema de mi casa, pero si hubiese un cambio, ojalá se obligue a que esas viviendas vacías que quedan,incluyendo la que era mía, así como las centenares de viviendas que se encuentran inhabilitadas en la isla de Tenerife, y resto del territorio español, incluso edificios vacíos, sean destinados para los sin techo, porque en un estado como el nuestro, es inconstitucional que las personas no tengan un techo donde vivir.